Aragón, segunda autonomía donde más se reduce la violencia de género
La comunidad registró un descenso del 17,4%, solo por detrás del País Vasco
Cualquier número en el contexto de la violencia de género no son buenas noticias, pero sí alivia la realidad que los datos reflejen cifras menores que otros años. Y es que Aragón registró en el 2020 un descenso del 17,4% en cuanto a víctimas inscritas, convirtiéndose en la segunda comunidad española donde más disminuyó la cifra, solo por detrás del País Vasco (21,9%). Eso sí, con una pandemia y un confinamiento de por medio que han tenido su impacto en los resultados. Así se desprende de la
Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género (EVDVG) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el 2019, Aragón registró 878 víctimas de violencia de género, por 725 del año pasado --víctimas hace referencia siempre a mujeres--. Sin embargo, si la comunidad se consolidó el curso pasado como la segunda región donde mejor se comportó esta lacra social, no se puede decir lo mismo de la violencia doméstica. No es la que más víctimas registró, pero sí la tercera donde el incremento fue mayor respecto al 2019, en concreto de un 22,1%.
Las que tuvieron un mayor número de víctimas inscritas por violencia doméstica en el año 2020 fueron Andalucía (1.801), la Comunidad Valenciana (1.138) y Cataluña (960), mientras que los mayores incrementos se dieron en las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, con un 380% y un 166,7%, respectivamente. En este ámbito, los afectados pueden ser tanto hombres como mujeres, si bien la cifra de féminas viene siendo más elevada en los últimos años. Eso sí, en el último año, el crecimiento fue notablemente mayor en el sexo masculino: 77 hombres sufrieron algún acto de violencia por parte de sus convivientes frente a los 54 del curso anterior, un 42,6% más; mientras que 111 fueron mujeres, un 11% más.
«La reducción en el número de denuncias en Aragón es en principio un dato positivo, ya que doblamos la media nacional en bajada porcentual», expresó la directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), María Goikoetxea, llamando al mismo tiempo a la cautela, porque esa reducción en las denuncias «no implica directamente una caída en la violencia machista».
Goikoetxea señaló que las cifras hacían alusión, exclusivamente, a la «violencia judicializada», es decir, aquellos casos de violencia de género que han sido denunciados en un juzgado. «En el IAM ya veníamos advirtiendo que una bajada en el numero de denuncias no significa necesariamente una reducción de la violencia. La sensibilización puede estar surtiendo efecto, pero es por otro lado un mal año para establecer comparativas dada la excepcionalidad del estado de alarma», enfatizó la directora del IAM.