Clamor contra el recrudecimiento de la violencia
La respuesta de la ONU a los enfrentamientos no se hizo esperar. «Israel ha utilizado la fuerza de forma innecesaria y desproporcionada», aseguró la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, tras lo que matizó que, en todo caso, «cuando el uso de la fuerza es necesario debe hacerse respetando plenamente las normas internacionales de los derechos humanos», agregó el portavoz de la Oficina, Rupert Colville.
En la misma línea, la Comisión Europea (CE) pidió ayer una «desescalada inmediata» de la tensión. «Esta es la prioridad, la desescalada inmediata para proteger la vida de los civiles», dijo el portavoz de Asuntos Exteriores del Ejecutivo Comunitario, Peter Stano, que condenó también el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza a Israel y lo calificó de «totalmente inaceptable».
Las reacciones entre los aliados de la causa palestina no tardaron en llegar. El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, condenó ayer los ataques aéreos israelís y los calificó de «indiscriminados e irresponsables». De acuerdo con un comunicado del organismo panárabe, Abulgueit añadió que estos ataques representan «una miserable demostración de fuerza a expensas de la sangre de niños», puesto que han fallecido al menos tres en los últimos días por ofensivas aéreas.
La estrategia diplomática estadounidense en relación al conflicto de Oriente Medio no ha dado ningún giro y el secretario estadounidense de Estado Antony Blinken urgió a israelís y palestinos a reducir las tensiones. Blinken instó también al grupo islamista Hamas a dejar de lanzar cohetes contra Israel. «Ambas partes deben reducir las tensiones».