El matrimonio igualitario, a punto de ser una realidad en Chile
El Senado da vía libre a la ley, que ahora debe avalar la Cámara de Diputados Los impulsores destacan el avance para las familias homoparentales
El matrimonio igualitario está a un paso de ser una realidad en Chile después de años de lucha. El Senado del país latinoamericano aprobó ayer la ley que permitirá el matrimonio civil entre personas homosexuales. Esto llega después de que el 1 de junio el presidente del país, Sebastián Piñera, sorprendiera a todos anunciando que iba a impulsar con «urgencia» la ley del matrimonio igualitario. «Pienso que ha llegado el tiempo de garantizar esa libertad y esa dignidad a todas las personas», subrayó. De aquí pasará a la Cámara de Diputados, donde se espera que la mayoría la respalde.
Rolando Jiménez es el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y ha sido uno de los máximos promotores de esta legislación en la historia de Chile. «Llevamos 10 años desde que planteamos el primer proyecto de ley en una moción parlamentaria con un grupo de senadores», explica. En Chile las parejas del mismo sexo podían suscribir el Acuerdo de Unión Civil, que les daba protección patrimonial y derechos civiles. «Eso fue un primer paso para el reconocimiento de las familias homoparentales», dice.
Ya en 1995, el presidente de Movilh demandó al Estado de Chile por discriminación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). «Fuimos pioneros en los movimientos de América Latina», destaca Jiménez, al utilizar a la CIDH «como un mecanismo de justicia» que no hallaban en su propio país.
Aunque esa primera demanda no salió adelante, sirvió como un primer paso para reclamaciones posteriores que sí fueron fructíferas en 2012. «Fruto de esta demanda, el segundo Gobierno de Michelle Bachelet accede a llegar a un acuerdo de solución amistosa», señala. «Esto significaba una agenda con la totalidad de las demandas desde el punto de vista legislativo y de políticas públicas», apunta.
La ley, que fue redactada entre la Administración de Bachelet, la CIDH y Movilh, se demoró en llegar a las cámaras y con la llegada del Ejecutivo de Piñera, de carácter conservador, el proceso se estancó. «Nos dimos cuenta de que no había ninguna voluntad», asegura Jiménez. Sin embargo, finalmente ha sido Piñera quien ha llevado la normativa al Senado.
Ahora, Movilh espera que la ley esté lista para que el presidente la firme antes de fin de año. No solo las cámaras están a favor; las encuestas a la sociedad revelan que la mayoría de los chilenos también apoyan el matrimonio igualitario. «Es un proyecto que satisface todas las necesidades de la familia homoparental y de la diversidad sexual. Los votos están, se requiere voluntad política», señala el líder del movimiento.