Hidalgo opta a la presidencia por una Francia «más justa»
La alcaldesa de París hace oficial su candidatura por el Partido Socialista «Los obreros no se ven en un partido de intelectuales», advierte un analista
Construir una Francia más justa». La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, justificó con estas palabras su candidatura a las presidenciales francesas de 2022. Como estaba previsto, la dirigente con raíces españolas oficializó ayer en Rouen que liderará el Partido Socialista en la carrera hacia el Elíseo. «Hoy, estoy preparada. Por este motivo, con humildad (...), he decidido ser candidata a la presidencia de la República francesa (...). Soy candidata para ofrecer un futuro a nuestros hijos, a todos nuestros hijos», aseguró en un breve discurso ante unas 200 personas, buena parte de ellas cargos electos socialistas y miembros de su equipo.
«Hoy en el puerto de Rouen pienso en mi padre, que fue un obrero de los astilleros navales de Cádiz. También pienso en mi madre, costurera», explicó Hidalgo, de 62 años, sobre sus orígenes españoles. No duda en evocar sus raíces modestas –nació en San Fernando (Cádiz) y emigró con sus padres a Francia con menos de dos años– para romper con el estigma de formar parte de una élite parisina, alejada de las clases trabajadoras y medias bajas. El anuncio en Rouen, en Normandía, también se interpretó en este sentido.
«El quinquenio que se acaba debía unir a los franceses, pero los ha dividido como nunca. Debía resolver los problemas sociales, pero los ha acentuado. Debía proteger nuestro planeta, pero ha dado la espalda a la ecología», recordó
Hidalgo en una crítica al balance de Emmanuel Macron. La socialista aspira a recuperar a una parte del electorado de centroizquierda que resultó clave en la victoria en 2017 del dirigente centrista. Muchos de estos votantes progresistas quedaron decepcionados con las reformas neoliberales y las políticas duras en materia de seguridad del joven presidente.
Sin embargo, a Hidalgo no le espera un camino nada fácil. Deberá remontar el vuelo de un socialismo francés inmerso en un proceso de decadencia. Para lograr una remontada de la socialdemocracia, la alcaldesa propone combinar justicia social, ecologismo y los valores de la República. «Debemos reinventar nuestro modelo francés debilitado por múltiples crisis», defendió en Rouen, donde reivindicó su experiencia como alcaldesa desde 2014: «Sé lo difícil que es ejercer el poder».
Además de la «transición ecológica», que no debe «hacerse en perjuicio de las clases medias y las categorías populares», quiere confrontarse «a las desigualdades» y permitir a todos «vivir mejor con su trabajo». En su libro Une femme française, que llegará a las librerías este miércoles, propone aumentar un 15% los bajos salarios y doblar el de los profesores.
Según los últimos sondeos, Hidalgo solo lograría entre el 7% y el 9% de los votos, casi empatada con el probable candidato de los verdes. Además de su fragmentación, la izquierda afronta la dificultad de los socialistas para romper «con la herencia terrible de Hollande». «Su mandato fue catastrófico y dejó una imagen muy negativa de lo que supone un Gobierno en manos de los socialistas», explica a este diario el politólogo Christophe Bouillaud. «Hay un problema de ruptura entre las élites socialistas y su electorado tradicional. El PS se ha convertido en una formación de burgueses progresistas y personas con elevados niveles educativos. Los obreros no se reconocen con este tipo de partido de intelectuales», explica el analista Luc Rouban. Reconciliar a la izquierda y las clases trabajadoras será uno de los grandes desafíos de Hidalgo si quiere aspirar seriamente a ser la primera mujer presidenta de Francia.