El fuego de la Sierra Bermeja de Málaga fuerza 2.600 desalojos
El avance de las llamas obliga a desplazar a los vecinos de 6 municipios El bombero muerto el jueves en la extinción es enterrado en la intimidad
El fuego que desde hace hoy cinco días afecta a la zona de Sierra Bermeja, en el sudoeste de la provincia de Málaga, no experimentó mejoría ayer, cuando las pavesas dieron lugar a nuevos focos que después se unieron, obligando a unos desalojos que implican ya a más de 2.600 personas de seis localidades.
Tras la petición de la Junta de Andalucía al Gobierno central, la Unidad Militar de Emergencia (UME) se incorporó a las labores de extinción del incendio, que ha calcinado al menos 6.000 hectáreas y que se ha convertido en «inusitado en nuestro país», según dijo el director de Extinción y subdirector del Centro Operativo Regional (COR) del Plan Infoca, Alejandro García.
Al millar de evacuados de días anteriores se sumaron ayer los habitantes de Jubrique, que cuenta con un censo de 523 personas; Genalguacil, unos 400 vecinos; Faraján, 261; Pujerra, 308; Alpandeire, 263, y Júzcar, 214, por lo que el total de desalojados rondaba ya las 3.000 personas, según la agencia Efe. Aunque un millar de ellas habrían podido regresar a algunas zonas a última hora de ayer, según Europa Press.
OPERATIVO El operativo encargado de las evacuaciones lo compone la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y la Unidad Adscrita a la comunidad autónoma, el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Cruz Roja y unidades de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).
Las jefas de servicio de Protección Civil de Andalucía y Málaga se encontraban sobre el terreno coordinando el Plan de Evacuación que también cuenta con el apoyo de las agrupaciones locales de voluntariado de varias localidades. Se activó, asimismo, al Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Desastres (GIPED) del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental. y también apoyó Cruz Roja, entidad a la que se solicitó el despliegue de 400 camas e idéntico número de kits de aseo y anticovid, además de avituallamiento para los albergados.
Más de 750 efectivos luchaban contra el fuego ayer, 350 de ellos del Plan Infoca con personal terrestre, veinte vehículos contraincendios, tres Bulldozzers, una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), la Unidad de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales (UNASIF), diez técnicos de operaciones, y tres técnicos de extinción. Además este domingo se sumaron un total de 260 efectivos de la UME, del II Batallón de Intervención en Emergencias, que protegían las localidades de Jubrique, Faraján, Genalguacil y Pujerra. También operaban 41 medios aéreos (helicópteros pesados y semi-ligeros, aviones de carga en tierra y de coordinación).
El operativo sufrió un duro golpe el jueves, cuando falleció el bombero forestal Carlos Martínez, de 44 años, en las tareas de extinción. Su familia y personas cercanas, en la localidad almeriense de Roquetas del Mar, celebraron ayer su funeral en una «ceremonia íntima», informó Europa Press.
«FUERZA INUSITADA» Todo ello en una jornada en la que, según Alejandro García, las «circunstancias sobrevenidas» con el nuevo incendio provocado por las pavesas dieron al traste con los avances de los efectivos en las cuatro áreas principales de actividad, que habían ido «razonablemente bien» durante la noche. «Hablamos de una potencia y una fuerza inusitada para los incendios que estamos acostumbrados a ver en nuestro país», subrayó el subdirector del COR.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó en la red social Twitter la solidaridad del Ejecutivo hacia las poblaciones afectadas por el incendio y aseguró que se trabajará «coordinados y sin descanso frente al fuego».