Bodem Bodegas, la esencia de la garnacha de la DOP Cariñena
Las Margas Tinto y Las Margas Garnacha Blanca expresan el entorno de La Sierra de Algairén
Una familia. Una tierra. Un sueño. Tras más de 30 años trabajando y viviendo por y para el vino español, la familia Geirnaerdt-van Ekeris encontró en la tierra de Cariñena, la cuna de la garnacha, su nuevo hogar y el cumplimiento de su sueño: la creación de Bodem Bodegas en el 2016, sumándose a dos bodegas más en propiedad: Pagos del Moncayo (Denominación de Origen Campo de Borja) y La Casa de Lúculo (Denominación de Origen Navarra).
Una familia, una tierra y un sueño, unidos por la geología. Con la firme creencia de que la tierra es nuestro todo, la familia Geirnaerdt-van Ekeris apuesta por la interacción entre la geología y la geografía, cuyo resultado es el suelo, «bodem» en holandés, término que da nombre a esta bodega familiar, moderna y sostenible.
El suelo es en lo que vivimos y de lo que vivimos. Es la esencia de la vid, de la garnacha, cuya variedad centra la totalidad del vino producido en Bodem Bodegas, lleno de carácter y autenticidad.
Con 14 hectáreas de viñedo en propiedad y el control de 92 hectáreas de viñedo familiar de viticultores locales ubicadas en la comarca de Valdejalón, en el corazón de la Sierra de Algairén -el lugar que vio nacer la variedad garnacha-, es precisamente su suelo, cubierto de las rocas denominadas «margas», el que pone el título a los vinos de la bodega de raíces holandesas.
Las Margas con Denominación de Origen de Cariñena vio la luz de la mano de Las Margas Tinto, el primer vino de Bodem, en el que destaca la fruta fresca y auténtica de la garnacha que se mantiene a través de una cuidadosa vinificación dividida en dos fases: una parte fermentada en racimos enteros y con raspón y otra parte estrujada ligeramente y despalillada, la cual hace maceración prefermentativa de cinco días y fermenta con levaduras autóctonas. Con una capacidad de producción de 1,6 millones de litros, la vinificación de los viñedos de Bodem se caracteriza por la combinación de métodos tradicionales con técnicas innovadoras.
Con una maduración en tres fases -un 25% del vino madura en barrica, otro 25% madura en depósitos ovoides y el 50% restante madura en depósitos de acero inoxidable-, realizándose el coupage final durante la primavera, Las Margas Tinto ofrece una buena complejidad de sabores de frutas diferentes, especias más bien orientales y con un sabor que permanece en el paladar.
Un proceso donde la calidad frutal, complejidad, frescura y una textura aterciopelada componen un vino vibrante y generoso. Un vino vegano que le ha valido el reconocimiento de la medalla de oro del Berliner Wein Trophy 2019, añada 2017, y 91 puntos James Suckling 2018, añada 2017.
NUEVO LANZAMIENTO. Tras el éxito cosechado con Las Margas Tinto, Bodem Bodegas ha creado su complemento perfecto: Las Margas Garnacha Blanca. Un blanco
La silueta de una mujer y un ánfora reconoce el papel femenino en el mundo vinícola
que expresa la importancia que el entorno significa para la bodega. Un blanco con vitamina garnacha, la energía de la naturaleza, «un aporte de felicidad, de esperanza y de ganas de vivir intensamente son los componentes de esta garnacha de Bodem Bodegas», afirman desde la empresa familiar.
Por medio de este vino, la bodega ha logrado recuperar y plantar de nuevo en Cariñena este fruto de origen ancestral, dejado de cultivar en la zona. De este modo, Las Margas Garnacha Blanca traslada al consumidor a la zona de la Sierra de Algairén, un ambiente peculiar, con un terroir singular y con altitudes entre los 500 y los 800 metros.
La vendimia de este vino se realiza a primera hora de la mañana, de manera manual, junto a una maceración en frío y fermentación a baja temperatura y una crianza sobre lías durante cuatro meses, estando un 75% del mosto en acero inoxidable y un 25% en barricas de roble de 500 litros. El coupage final se realiza pocos días antes de comenzar la primavera.
Las Margas Garnacha Blanca aporta una explosión frutal, distinguiéndose el melocotón y el mango, con una acidez viva y toques minerales. Un vino muy gastronómico que ha recogido los premios 91 puntos, Guía Peñín 2021, añada 2020, y también la medalla de plata del famoso concurso Grenaches du Monde en los años 2021, añada 2020.
VINO DE PRINCIPIOS. Este lanzamiento refleja los principios de Bodem. Por ello, la botella de Las Margas Garnacha Blanca sigue poniendo en valor el papel de la mujer en el mundo del vino. Un reconocimiento que se observa en la etiqueta, donde aparece la silueta de una mujer que lleva un ánfora de cerámica en la cabeza, que hace referencia a las características del suelo del que nace la garnacha blanca y la zona en la que se encuentra, conocida por el vino y la cerámica.
El cuidado del medioambiente es otro de los principios anclados en la actividad de Bodem Bodegas. La sostenibilidad, presente en la instalación de placas fotovoltaicas, se vertebra en las diferentes áreas de producción logrando una gestión ambiental y aportando al mercado unos vinos sostenibles.
Con el objetivo de producir vinos elegantes y de calidad que no dejen indiferente a nadie, Bodem Bodegas ha sabido conectar la garnacha de Cariñena con el sueño familiar de Eugenie y Louis gracias a la geología, al suelo de margas, surgiendo Las Margas Tinto y Las Margas Garnacha Blanca.