La DGA apoyará 4.635 actuaciones de rehabilitación antes de 2024
La comunidad recibirá 33,3 millones de euros de los fondos europeos en 2021 La lucha contra la pobreza energética y la rehabilitación de los barrios, los objetivos
El Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón prevé que antes de noviembre de 2023 se hayan ejecutado 4.635 actuaciones de rehabilitación en viviendas. Lo hará con los 33,3 millones de euros que le corresponden a Aragón por el reparto de la línea de ayudas en esta materia que contempla el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que distribuirá los fondos europeos entre las autonomías. Y servirá, según explicó ayer José Luis Soro, el titular del departamento, para lanzar la rehabilitación integral de los barrios, reforzar la lucha contra la pobreza energética y crear oficinas de rehabilitación en lo que supondrá «un cambio estructural» para renovar los edificios, mejorar la eficiencia, reduciendo el gasto de consumo y las emisiones contaminantes.
Soro se reunió en la sala de la Corona del Edificio Pignatelli con alcaldes y representantes municipales para presentar los programas de ayudas en materia de rehabilitación residencial por barrios y construcción de parque de vivienda social en un encuentro en el que también participó la directora general de Vivienda, Verónica Villagrasa. En este sentido, en los próximos días se publicará en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el proceso de consulta previa a los municipios «para conocer sus necesidades en esta materia».
A Aragón le corresponderán 33,3 millones de euros del monto total de ayudas a la rehabilitación para el año 2021, que asciende hasta los 1.151 millones en el panorama nacional. Dichas subvenciones que forman parte de los polifacéticos fondos europeos, llevarán a Aragón un 2,9% del total, dado que el reparto entre las comunidades se efectúa en función del número de hogares por autonomía en enero de 2020. Sin embargo, todavía se desconoce la cantidad para el periodo 2022-2026, que se distribuirá «según la eficiencia» con que cada autonomía desarrolle las actuaciones, dijo ayer Soro.
De los 33,3 millones, el consejero aseveró que las cuantías que se van a subvencionar «son muy altas» en comparación con iniciativas anteriores. El mínimo será el 40% del coste de la rehabilitación del edificio y podrá alcanzar el 80% en función del grado de reducción del consumo de energía primaria no renovable. En el caso de las familias vulnerables se sufragará el 100% del coste, lo que se traducirá en partidas entre 8.100 y 21.400 euros por vivienda, además de contemplarse una ayuda complementaria en el caso de tener que hacer frente a la retirada de amianto.
Además, a cada oficina de rehabilitación, que asesorarán junto a los colegios profesionales de arquitectos y arquitectos técnicos y donde los municipios deberán presentar los proyectos, se destinarán 800 euros. Por otro lado, a los programas de rehabilitación de barrio se destinará el 30% del total (11 millones de euros). Este programa incluye la apuesta por reducir al menos un 30% el consumo de energía primaria no renovable y la reurbanización de espacios públicos.
Por parte del programa de construcción de viviendas públicas para alquiler social, asequible o cesión de uso sobre terrenos de titularidad pública se considerará válida la construcción de nuevas viviendas o la rehabilitación de edificios que ahora no están destinados a vivienda. A esta línea podrán acogerse inmuebles con al menos 50 años de vida que cuenten con sistemas de eficiencia energética para garantizar un consumo de energía casi nulo. Las ayudas podrán llegar hasta 700 euros por metro cuadrado útil sin superar los 50.000 euros por unidad.
Soro aseguró que esta es «una oportunidad única» para la rehabilitación integral de barrios y la lucha contra la pobreza energética. Además, afirmó que tratará de impulsar la puesta en el mercado del alquiler de viviendas que sirva para dar solución a la escasez de las mismas y que «sirva para regular el precio de mercado». Las fechas apremian a un trabajo rápido y eficiente. Las ayudas deberán estar comprometidas antes de diciembre de 2023 y las obras deberán haber terminado antes de junio de 2026.