«Hay que pensar en hacer las cosas bien, no en ganar o perder»
Ponsarnau cree que el equipo debe seguir el plan de Rusia pero mejor ejecutado
El partido es trascendental pero Jaume Ponsarnau no quiere que eso obsesione a sus jugadores. Por eso, para el técnico del Casademont la receta ante el Avtodor Saratov es «seguir el plan de partido». «En lo que tenemos que tener la cabeza es en hacer las cosas bien y no en ganar o perder. Jugar cada posesión al mejor nivel posible independientemente de lo que pase y dar el cien por cien en cada ataque y en cada defensa», destacó.
El preparador del equipo aragonés opina que su equipo no tiene que estar pensando en la trascendencia de un partido en el que una victoria le pondría en buena disposición para acceder a la siguiente fase y una derrota se la complicaría mucho. «Tenemos que estar pensando en hacer las cosas bien, en seguir las normas, en jugar con rigor y en vivir cada posesión como se tiene que vivir, pensando en lo que hay que pensar y no en otra cosa», apostilló.
Ponsarnau desveló que el plan de partido frente al Saratov «no debe ser muy diferente» al del jugado en Rusia, pero sí que debe ser ejecutado «mejor». «El planteamiento que les propusimos les costó jugarlo pero hay que cambiar detalles porque perdimos la concentración. Nuestra defensa es proactiva y necesitamos que todo el mundo se mueva y estar bien. Luego, un poco más de responsabilidad individual porque ellos tienen muy buenos jugadores de uno contra uno y cuantas menos ayudas sean necesarias menos juego colectivo van a encontrar».
Del rival recordó que el de Zaragoza será el segundo partido de la temporada que juega fuera de su pista de siete que ha disputado. «Ha ganado todos menos uno. Es un equipo poco gastado, muy físico, con la confianza de las victorias y que está jugando bien y tiene seis jugadores con medias de más de diez puntos. Tiene un buen porcentaje en tiros de tres y muchos jugadores con muy buen porcentaje. Es un equipo que esta en plena confianza y en su máxima efervescencia», valoró. Por el contrario, el Casademont está «más gastado».