Jordi Sànchez amplía su querella por injurias contra Pablo Casado
El dirigente de JxCat le pide que se retracte y le indemnice con 24.000 €
El porcentaje del 25% de castellano obligatorio en las aulas catalanas que fijó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en un sentencia declarada firme hace un mes, al rechazar el Supremo el recurso de la Generalitat con el que trató de oponerse, está teniendo una secuela judicial en forma de querellas contra el líder del PP Pablo Casado. Primero fue Junts per Catalunya, luego el Govern y ahora es el expresidente de la Assemblea Nacional Catalana Jordi Sànchez quien la ha anunciado por las palabras que el líder popular le dirigió el pasado domingo.
En un acto en el Congreso del PP en Aragón, Casado dijo textualmente en referencia al también secretario general de JxCat: «Un señor condenado a nueve años de cárcel por delitos de sedición, que ha destrozado un coche de la Guardia Civil y que ha instigado a la violencia contra la administración del Estado no me va a dar lecciones de legalidad y democracia».
Sànchez, que primero plantea un acto de conciliación, considera que Casado cometió un delito de injurias y calumnias con sus palabras en respuesta a la querella de Junts per Catalunya por decir que a los niños catalanes no se les deja ir al baño si lo piden en castellano. El dirigente de JxCat argumenta que la sentencia del procés que le condenó no declaró probado que hubiera incitado a la violencia o que destrozara un coche de la Guardia Civil durante la concentración de la Consejería de Economía del 20 de septiembre del 2017.
En la demanda de conciliación Jordi Sànchez pide a Casado que se retracte públicamente en rueda de prensa y en las redes, y que le indemnice con 24.000 euros, que destinará a entidades que trabajen a favor del catalán. De no acceder a lo solicitado, Sànchez tiene previsto continuar con la querella ante el Tribunal Supremo, al que corresponde por la condición de aforado del líder del PP.