-PT EVSPT JOWJFSOPT
El Real Zaragoza ha sido un asiduo del mercado invernal buscando enderezar sus irregulares temporadas Javi Ros, Samaras o Peybernes son algunos de los llegados a mitad de curso
Miguel Torrecilla avisó de que si no se produce la salida de algún jugador de la plantilla no se podrá optar a reforzar al equipo en el mercado invernal ya que «el límite salarial está consumido». En esta ya larga travesía desde el último descenso a la categoría de plata, el Real Zaragoza ha sido un club asiduo a buscar mejoras para el equipo, debido en gran parte a la irregularidad que ha sido la tónica general en el rendimiento de los aragoneses en estas ya nueve temporadas consecutivas en el abismo de la Segunda División.
Partiendo de la base de las circunstancias tan específicas del mercado de invierno, el Zaragoza ha tenido bastantes problemas para acertar con los fichajes. Sumado a ello, las reducidas posibilidades económicas con las que el club ha tenido que otear el mercado no han ayudado a poder traer a muchas de las primeras opciones que barajaban desde las oficinas. Las circunstancias, por ello, dejan más sombras que luces en el rendimiento de los futbolistas que han aterrizado en Zaragoza, especialmente los que han llegado para apuntalar la producción ofensiva del equipo.
El primer fichaje invernal que llegó al club en la temporada 13-14 fue César Arzo, que tuvo un buen rendimiento, siendo titular en la segunda parte de la temporada pero por el cual el Zaragoza no pudo igualar la oferta del fútbol israelí a pesar de tener un derecho de tanteo. En el siguiente curso, el que llegó mediada la competición fue el mediocentro Natxo Insa que, que no destacó especialmente sobre
Preparados
Ovacionado
el césped de La Romareda.
En la temporada 15-16, el club quiso hacer una revolución en el mercado invernal y llegaron hasta seis nuevos jugadores. Sobresale el nombre de Javi Ros, que llegó procedente del Mallorca. El tudelano se fue ganando poco a poco un sitio en el equipo y con el transcurso de los años ha llegado a ser capitán de los zaragocistas, a pesar de que ahora se encuentre quizá en el peor momento desde que llegó al club y todos los ojos apuntan a él como una de las salidas más claras en este mercado. Otros futbolistas que llegaron fueron Dongou, Culio, Guitián, Lanzarote o Campins.
En el curso 16-17, la llegada de Giorgios Samaras eclipsó al resto. Ídolo en el Celtic, habitual con la selección griega, la llegada de Samaras al Real Zaragoza despertó una expectación sin precedentes por un fichaje en Segunda División. Desgraciadamente el estado físico del delantero no era el mejor y sólo jugó siete partidos en los que no logró marcar ningún gol. También se incorporaron Edu Bedia, el portero Saja, Feltscher y Jesús Valentín.
La siguiente temporada fue una de las que más cerca se estuvo del ascenso y la buena dinámica del equipo hizo que, a pesar de las incorporaciones de Jesús Alfaro y Perone, ninguno tuviera un gran protagonismo. En la 18-19, Linares fue el futbolista más importante que llegó ya que sus goles fueron decisivos para certificar la salvación en un año muy difícil. Guitián también volvió a recalar en La Romareda así como lo hizo Chechu Dorado.
En el próximo curso, el Zaragoza se las prometía muy felices porque llegaron a mitad de curso André Pereira y Burgui como revulsivos pero ninguno de los dos cuajó y el más destacado de los que llegó fue el marroquí El Yamiq. Y por último, la temporada pasada, el nombre más destacado fue el de Peybernes, al que su buen hacer le hizo protagonista de uno de los culebrones de este verano y que acabó con el central en Málaga. Sanabria, que cumplió, y Álex Alegría, que solo anotó un tanto, también recalaron en el equipo.