30 años de dolores por un accidente laboral ‘tapado’
Guillermo Arias lleva seis días en huelga de hambre en Huesca
Guillermo Arias lleva seis días en huelga de hambre en la plaza de Navarra de Huesca. ¿El motivo? «Quiero que se sepa la verdad», quiere «llamar la atención» y que se le reconozca que hace ya 30 años sufrió un accidente laboral que, según denuncia, su empresa tapó. Todavía tiene grandes secuelas de aquel accidente que, cuenta, tuvo lugar el 19 de octubre de 1992; pero lo que más le duele es que pese a todo «no me reconocen una discapacidad» y eso que no puede trabajar, y sufre «muchos dolores», tanto que hay días que pasa 20 horas en la cama. Los últimos los está pasando «en un colchón y en la calle».
Su vía crucis comenzó hace 30 años cuando se cayó de una carretilla elevadora mientras «trabajaba en Pinturas Lepanto en Binéfar», explica. Se chafó la cabeza, tuvo un golpe craneoencefálico, se rompió cuatro vértebras, el codo y otros huesos. Sin embargo, según denuncia, desde la empresa «taparon el accidente y pagaron a los médicos» para que le dieran un documento, que está sin firmar, en el que señala que tiene amnesia y tiene roto el codo y el traumatismo craneoencefálico. Fue operado en varias ocasiones y tras dos años de baja, le dan el alta «pero con muchas roturas», sobre todo en la mano. La rehabilitación en la mutua también fue negligente porque le dañó el sistema nervioso. La ha demandado y perdido el juicio. Ha recurrido al Tribunal Supremo y «lo ha admitido». Reclama unos 800.000 euros.