El Gobierno ultima el informe sobre el chequeo a los móviles de los ministros
Sánchez tomará decisiones «justificadas», lo que podría traducirse en una caída de la jefa del CNI La Moncloa trabaja para ofrecer todos los datos hoy mismo tras la reunión ordinaria del Gabinete
La investigación sobre el posible espionaje con Pegasus a los miembros del Gobierno, más allá del presidente, Pedro Sánchez, y la titular de Defensa, Margarita Robles, está ya próxima a su fin. La Moncloa «está terminando» el informe con los resultados del análisis pericial que ha hecho el Centro Criptológico Nacional (CCN), organismo dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), a los móviles de los ministros.
El Ejecutivo trabaja para hacer público así ese documento tras la reunión del Consejo de Ministros de hoy, como adelantó la Ser y confirmaron a este diario fuentes gubernamentales de primer nivel. «Si es posible» se darán a conocer las conclusiones. El informe se ha retrasado porque había ministros que entregaron su terminal al CCN el viernes pasado. Los técnicos de este organismo necesitan el dispositivo físicamente para analizar si fue infectado con el programa de fabricación israelí Pegasus.
DE URGENCIA / El pasado 2 de mayo, festivo en Madrid, la Moncloa convocó una rueda de prensa de urgencia en la que comparecieron el titular de la Presidencia, Félix Bolaños, y la portavoz, Isabel Rodríguez, para informar de que los móviles de Sánchez y Robles habían sido espiados entre mayo y junio de 2021. El Ejecutivo no ha informado de más intrusiones certificadas por el CCN, aunque según El País también se habían detectado agresiones al terminal del responsable de Interior, Fernando Grande–Marlaska. Lo previsible es que el Gobierno traslade todos los nuevos casos que halle a la Audiencia Nacional. Es lo que hizo cuando tuvo conocimiento del espionaje a Sánchez y Robles.
El Gobierno quiere marchar rápido, porque necesita restablecer «cuanto antes la normalidad» con el Govern y ERC, que aprietan día a día. El Ejecutivo ha insistido en que está actuando con diligencia y «transparencia», para que quede claro que no tiene «nada que ocultar». Dar a conocer el informe de conclusiones sobre el análisis de los móviles de los ministros le permitirá dar el siguiente paso: adoptar medidas para que un espionaje así no se vuelva a repetir. Ello le daría cobertura a Sánchez para forzar dimisiones, como le piden los republicanos. Pero la salida más probable es la de la directora del CNI, Paz Esteban, y no la de Robles, a la que apunta ERC.
El presidente y secretario general del PSOE reunió ayer por la mañana a su ejecutiva federal y, según relataban varios de los presentes a este diario, trasladó que tomaría solo aquellas decisiones que estuvieran «justificadas». El portavoz de la dirección, Felipe Sicilia, dejó ver con nitidez que no están en el mismo escalón, a ojos del partido y del Ejecutivo, la ministra y su subordinada, la jefa del CNI. Robles tiene «todo el apoyo» de la ejecutiva y «todo» el respaldo del Gabinete. Sánchez no piensa ceder su cabeza como piden los independentistas. La diferencia era notable con Esteban: «A día de hoy, ni una sola información, ni una sola razón para que no esté en su puesto. Tiene el apoyo de quien tendría que tenerlo, de la propia ministra [Robles]». Era importante la locución «a día de hoy», que reflejaba la provisionalidad de su continuidad en el cargo.
INMINENCIA DEL CESE / Fuentes de la Seguridad del Estado confirman la inminencia del cese de Esteban al frente del CNI. Una vez comunicado el alcance real de la infección con Pegasus, escenificación que se prevé para hoy, habrá ya una razón para proceder al cambio. Las fuentes consultadas descartan para el puesto los dos nombres que más han sonado estos días, el de la secretaria de Estado de Defensa y experta integrante del CNI, Esperanza Casteleiro, y el del general jefe del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros. Un tercer nombre entra en la bolsa de candidatos, en la apuesta más continuista y que menos quebraría las delicadas líneas de trabajo puestas en marcha mientras está activa la guerra en Ucrania. Se trata de Arturo Relanzón, coronel de Infantería y secretario general del CNI desde 2020, quien podría ser colocado al frente del centro en una etapa transitoria hasta que el Gobierno reuniera consensos necesarios para colocar a una figura nueva.