El PP reclama un nuevo Conservatorio de música ▶ Los populares piden aprovechar los fondos europeos para tener un nuevo edificio
El portavoz de Cultura del Grupo Parlamentario del Partido Popular en las Cortes de Aragón, Fernando Ledesma, reclamó ayer que se busque una nueva ubicación para el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, aprovechando los fondos europeos. «Si dejamos pasar esta oportunidad el gobierno autonómico habrá fracasado una vez mas en la gestión y solución de los problemas de los aragoneses».
Además, anunció que el PP ha solicitado la comparecencia del consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón,
Felipe Faci, «para que explique qué es lo que ha hecho, porque hace años que no se actúa aquí y es una cuestión de mantener lo que hay».
Así se pronunció tras visitar el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, ubicado en la calle San Vicente de Paúl, junto a miembros de la Asociación de Madres y Padres Pilar Bayona.
Ledesma calificó de «edificio obsoleto» el actual emplazamiento y criticó que los alumnos no caben y tiene goteras pendientes de reparación que están destruyendo el espacio por dentro. Básicamente es un problema de espacio, ya que en la actualidad hay 700 alumnos para un centro que está calculado para unos 250. «Esto no puede durar más tiempo», añadió.
Por su parte, la presidenta del AMPA del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, Victoria García, incidió en que llevan 27 años en un centro que no sirve, «que ya nació insuficiente y que era provisional».
«Estamos llegando a una situación insostenible», subrayó, «pero únicamente pedimos un centro digno, lo que la quinta ciudad de España se merece, porque tenemos el peor conservatorio de Europa con diferencia». En este sentido, reconoció que ha se han dado épogonista cas en las que no era posible a nivel presupuestario, sin embargo «han pasado 27 años ya», insistió. «Es un tema de voluntad política, y aunque es caro --entre 3 y 5 millones-creemos que se puede conseguir el dinero y que Zaragoza merece un centro digno».
García remarcó que el principal problema es el espacio. De hecho, la teoría se imparte en el IES Pedro de Luna, próximo al conservatorio, y en el que se usan 24 aulas. «Esto supone que niños pequeños vayan de un lado a otro». Además, el IES Pedro de Luna tampoco reúne las condiciones, «porque hay instrumentos cuyas lecciones tienen lugar por la mañana --coincidiendo con las clases--, «la sonoridad es horrible y cuesta mucho dinero el uso de ese espacio».
En lo que se refiere al propio edificio del conservatorio, han desaparecido las salas de espera, lo que implica que los padres o acompañantes tengan que esperar en la calle. Por otra parte, solo quedan dos cabinas de estudio disponibles, que es donde los niños estudian y esperan entre clases. Estas aulas tampoco cuentan con ventanas.