Los estudios apuntan al covid como causa de la hepatitis rara
Una carta en ‘The Lancet’ pide ahondar en esta hipótesis para cambiar el tratamiento El 10% de los niños que se ven afectados acaba con un trasplante de hígado
El covid-19 podría estar detrás de la hepatitis rara infantil. Una carta publicada en la revista The Lancet pide investigar esta hipótesis para mejorar los tratamientos y evitar futuros trasplantes. «Es una hepatitis muy grave. El 10% de los niños que la sufren acaban con un trasplante de hígado», advierte Matilde Cañelles, inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Desde principios de abril, cuando Reino Unido detectó el primer paciente, no han dejado de aumentar los casos. Ya hay unos 450 confirmados en todo el mundo, 22 de ellos en España.
«Que el covid-19 sea la causa de esta hepatitis se está investigando, aunque esta opción siempre estuvo ahí. El covid-19 provoca el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) en niños, que muchas veces produce hepatitis. Algunos investigadores ya apuntaban a eso», explica Cañelles, quien matiza que la información que ofrece The Lancet, más que demostrar nada, sirve para recuperar datos en torno a esta hepatitis rara. «Y todos ellos cuadran bastante», opina. Aunque todavía no se han podido demostrar, cree que «van en la dirección correcta».
Así, la hipótesis que recoge la revista apunta que a los niños que contraen el covid-19 retienen proteínas del coronavirus en el tracto intestinal. Proteínas con una secuencia muy parecida a otra presente en el estafilococo (un tipo de bacteria). Después, estos mismos niños, al contraer un adenovirus (familia de los virus que causan, por ejemplo, un resfriado o un catarro), ven cómo en su organismo se genera una respuesta inmunitaria «muy elevada» contra el estafilococo.
El adenovirus, por sí solo, es «muy raro» que cause hepatitis, según precisa Cañelles, solo en niños inmunodeprimidos. «La explicación sería que estos niños tienen trocitos de esa proteína y, cuando pasan el adenovirus, el sistema inmune reacciona desproporcionadamente y ataca el hígado, causando un daño irreparable», describe esta inmunóloga.
En Israel, de los 12 casos de hepatitis rara infantil estudiados, 11 dieron positivo en una serología. Es decir, esos niños habían pasado el covid-19 en las últimas semanas. En Israel tratan a estos pacientes con esta hepatitis rara con antiinflamatorios, en vez de con antivirales, porque el fallo del hígado no es debido a un virus, sino a una reacción inflamatoria del cuerpo. «Y les funciona», apunta Cañelles.
La inmunóloga destaca que conocer el origen de esta hepatitis desconocida es vital precisamente para esto, para saber qué tipo de tratamientos ofrecer. «No se sabe a cuántos niños afecta, pero es un fenómeno muy raro y muy grave. El 10% acaba en trasplante de hígado y, si se demostrara lo de The Lancet, ayudaría a prevenir el trasplante», insiste. Por eso, Cañelles apuesta por comenzar a hacer ya pruebas serológicas de covid-19 a todos los niños que sufren esta hepatitis. Las pruebas serológicas son indispensables si se tiene en cuenta que muchos niños pasan la enfermedad con síntomas leves o directamente asintomáticos.
El cuadro clínico en los casos identificados es el de una hepatitis aguda grave con transaminasas muy elevadas, que a menudo se presenta con ictericia (una coloración amarilla de la piel), a veces precedida por síntomas gastrointestinales que incluyen vómitos como característica prominente, en niños de hasta 16 años.
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La investigación denuncia que los datos privados de los usuarios «se envían a empresas de todo el mundo, incluidas las de Rusia y China, sin ningún medio para controlar lo que se hace después con esos datos». El ICCL ha documentado cómo se ha abusado de estos datos para identificar a manifestantes del movimiento antirracista Black Lives Matter o a víctimas de abuso sexual. En EEUU hay 4.698 empresas que pueden recibir esos datos y otras 1.058 en Europa.
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