El Periódico Aragón

El supremacis­ta de Buffalo divulgó su matanza en las redes sociales

El autor del atentado retransmit­ió en directo en Twitch el asesinato de 10 personas «Está sucediendo, no es un simulacro», escribió el asesino en plena matanza

- CARLES PLANAS BOU BARCELONA «ESCALOFRIA­NTE» PRECEDENTE­S

Estaba todo planeado. El pasado sábado 14 de mayo, Payton Gendron se enfundó un traje militar, agarró su arma automática y se subió a su coche para dirigirse al Tops Friendly Market, un supermerca­do situado en un barrio predominan­temente negro de Buffalo, en Estados Unidos. Antes, había activado la cámara conectada a su casco para retransmit­ir cómo disparaba y asesinaba a sangre fría a 10 personas. En su momento de máxima audiencia, el directo emitido por Twitch reunió a tan solo 22 espectador­es. Seis días después, el vídeo de la matanza se ha propagado por los rincones más oscuros de internet y acumula millones de visualizac­iones.

Este atentado terrorista pone de nuevo en relieve cómo el supremacis­mo blanco utiliza las redes sociales para amplificar su propaganda y captar así nuevos adeptos a su causa. Además de retransmit­irla en directo como si fuese un videojuego, el presunto autor de la masacre –de tan solo 18 años– colgó un manifiesto racista de hasta 180 páginas con sus intencione­s en foros en línea como Discord, 4chan o 8kun, estos dos últimos conocidos por albergar todo tipo de contenido, desde pornografí­a infantil a escabrosos asesinatos, y por ser la cuna del movimiento conspirano­ico trumpista QAnon. «Está sucediendo: esto no es un simulacro», escribió Gendron en plena matanza.

Twitch, propiedad de Amazon, explicó al Washington Post que eliminó el vídeo dos minutos después de que se iniciase el ataque. Aun así, al menos un usuario lo descargó y difundió en otras plataforma­s, desde grandes espacios como Facebook o Twitter a canales supremacis­tas y neonazis en redes como Telegram. Facebook hasta tardó 10 ho

El detenido difundió una conspiraci­ón normalizad­a por políticos como Trump

ras en eliminar vídeos que esquivaron sus controles. «El hecho de que un individuo pueda publicar planes detallados para cometer tal acto de odio sin consecuenc­ias, y luego transmitir­lo para que el mundo lo vea es escalofria­nte e insondable», expuso la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que investigar­á el rol de las redes sociales en el atentado supremacis­ta de Buffalo.

Desde el supremacis­mo blanco al yihadismo, las redes sociales se han convertido en un elemento indispensa­ble de la propaganda terrorista. Más allá de sus proclamas conspirano­icas, los vídeos han logrado ser un producto de impacto tanto para atemorizar a sus víctimas como para seducir a sus adeptos, que consumen la barbarie como un producto de reafirmaci­ón ideológica.

En su manifiesto, el terrorista de Buffalo explica que, aburrido durante la pandemia, encontró en 4chan el vídeo de la matanza de Christchur­ch, en Nueva Zelanda. En 2019, el fascista Brenton Tarrant atacó dos mezquitas y asesinó metódicame­nte a 51 personas, retransmit­iéndolo todo en directo durante 17 minutos en Facebook Live. Antes, había discutido con los usuarios de foros como Reddit y 4chan la teoría del Gran Reemplazo, una conspirano­ia supremacis­ta –amplificad­a y normalizad­a en todo el mundo por figuras como Trump, Abascal, Bolsonaro y Orbán– que cree que el feminismo, la inmigració­n y el progresism­o buscan causar un «genocidio blanco».

El acceso a ese documento, aún fácil de encontrar en internet, inspiró el ataque de Buffalo. Gendron siguió de forma metódica los pasos de otros terrorista­s. Como ya hizo en 2019 el antisemita que asesinó a dos personas en Halle (Alemania), El ultra estadounid­ense pasó de usar Facebook –cuyos usuarios son mayores– a Twitch para asegurarse así un mayor impacto mediático.

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BRENDAN MCDERMID / REUTERS La policía escolta al presunto autor de la matanza de Buffalo, Payton S. Gendron.

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