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A los 76 años, el expresidente brasileño Luiz Inácio da Silva se casa con la socióloga Rosângela da Silva ‘Janja’, de 55 Con elecciones a la vista, sus compañeros de partido asisten a la boda
«Olé Olá, Lula lá» (Vamos, Lula), entonaron, esta vez comedidos, los invitados. Y él se abstuvo de levantar el puño izquierdo por protocolo. No era un acto de campaña con miras a las presidenciales de octubre. A los 76 años, Luiz Inácio Lula da Silva fue saludado con la vieja consigna de 1989, con la que compitió en las urnas por primera vez, cuando le dio el «sí, quiero» a su nueva esposa. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) se casó el miércoles con la socióloga Rosângela da Silva, Janja, de 55 años.
Unas 150 personas, entre familiares, políticos y artistas, acompañaron a la pareja en la ceremonia en la periferia paulista, que no pudo sustraerse de la coyuntura política. De hecho, uno de los más requeridos por la prensa antes de entrar a la finca fue el gobernador de San Paulo, el conservador Geraldo Alckmin, compañero de fórmula de Lula. Estuvieron también la exmandataria Dilma Rousseff; Fernando Haddad, quien perdió los comicios de 2018 ante Jair Bolsonaro; la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, y reconocidos personajes de la cultura como Daniela Mercury, Gilberto Gil y Fernando Morais, el biógrafo de Lula.
Lula fue proclamado candidato presidencial el 7 de mayo. Un reciente sondeo revela que le lleva 12 puntos de ventaja a Bolsonaro. Algunos analistas no descartan que el capitán retirado acorte distancias a medida que se acerque la fecha de la votación, en octubre. De hecho, la posibilidad de que la ultraderecha retenga el poder ha dejado de ser completamente descabellada.
La boda se desplegó bajo el signo de la austeridad. Los invitados tuvieron que prescindir de móviles. Lula no perdió la oportunidad de recalcar su condición de «enamorado». Antes de la fiesta, Janja tomó también la palabra en las redes: «Nadie más feliz que tú y yo». Luego se exhibió en Twitter vestida de novia: «El amor venció». Lula respondió: «Hoy es el día para celebrar nuestro amor. Que el viento venga a bendecirnos y se lleve todo mal».
Todo lo que hace o deja de hacer Lula por estos días es noticia o motivo de una sostenida campaña de difamación en las redes por
Boda