El alza de los precios cambia hábitos y la cesta de la compra
La marca blanca llega al 43% de ventas, frente al 25% de antes de la pandemia La inflación de los productos se sitúa en el 7,3% los primeros cuatro meses
El alza de los precios está modificando los hábitos de consumo y la composición de la cesta de la compra. Una de las consecuencias es que el peso de la marca blanca en lo que compran los consumidores ha aumentado hasta niveles récord. Un estudio de NielsenIQ encargado por la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc constata que los productos propios de las cadenas de distribución suponen ya el 43% del total, cuota no alcanzada nunca. La marca blanca ha crecido el 1,8% en lo que va de año. Antes de la pandemia, la marca blanca suponía en torno al 25% de la cesta.
La subida de precios ha desatado la prudencia de los compradores. La inflación se situó en abril en el 8,3% respecto del año pasado, hasta los niveles más altos en 35 años. Los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron especialmente, pero también la carne, el pan, los cereales, las legumbres, frutas y hortalizas, la leche, el queso y los huevos.
El alza de precios en el súper también es evidente. Los datos extraídos de Soysuper Insights sobre la evolución de los precios online de todos los productos en 50 municipios de las 50 provincias españolas muestran un alza media del 7,3% en los primeros cuatro meses del año, cuando en 2021 cerró con una subida del 1,1%.
El estudio, que se dio a conocer ayer, apunta que en enero el incremento fue del 3,6%, en febrero fue de 4,8%, en marzo de 6,3%, y cerró en abril con el 7,3%. Por comunidades, la mayoría están por encima del 7%. En cabeza La Rioja (7,9%), Castilla-la Mancha (7,8%), Aragón (7,8%), Madrid (7,8%), Canarias (7,7%) y Castilla y León (7,7%). Cataluña llegó al 7,2%. Las categorías que más suben de precio son pasta, arroz y legumbres (15,7%); panadería y pastelería (12,3%), y conservas, sopas, aceites y condimentos (10,9%). El aceite, el 29%. Los datos se extraen de los precios de Mercadona, Carrefour, Alcampo, Dia, Eroski, Condis, El Corte Inglés, Hipercor y Caprabo.
Según los datos de NielsenIQ, el 70% de los consumidores se fija más que antes en precios y promociones, un crecimiento de 10 puntos respecto de los datos del año pasado. Según datos de la consultora Kantar, la marca blanca crecía ya a final de año en ocho de cada 10 cadenas de distribución. Los consumidores reaccionan ante las subidas de precios con mayor sensibilidad a las promociones y en lo que los expertos denominan downtrading o búsqueda de marcas más baratas. En esa batalla, la marca blanca gana. El producto fresco también toma importancia en términos de tendencia, pero es una incógnita todavía saber qué efecto tendrá el contexto de inflación general. Las marcas llevan años dando especial atención a los productos frescos de calidad y de cercanía, pero la bajada de calidades para mejorar precios puede afectar.
El presidente de Aecoc, Ignacio González, ya advertía hace unas semanas que «el sueño de los felices años 20 se esfuma» y que el alza de los precios «se está llevando dos terceras partes del aumento del consumo». Los esfuerzos de las cadenas de distribución de no subir precios en 2021 ya no se perciben en el primer trimestre.
Las cadenas de supermercados asumieron la subida de costes parcialmente el año pasado, pero ya no lo hacen. Para Ignacio Cid, responsable de estudios de Aldi, el alza de las ventas de la marca blanca se está produciendo en todas las cadenas y en todas las categorías de productos. «El consumidor amortigua la inflación comprando productos más baratos», dijo.
El análisis del consumidor pospandémico muestra que tiende a simplificar la cesta de la compra y se interesa menos por la innovación. El 51% reconoce que tiende a comprar productos básicos.
Los fabricantes y distribuidores españoles mejoran sus cuentas, pero empiezan a percibir excesivas incertidumbres ante el futuro. Las empresas de gran consumo agrupadas en torno a la asociación Aecoc registraron hasta abril un crecimiento del 4,6% pese a la crisis de suministros y la guerra de Ucrania, gracias al alza de precios. Pero en términos de volumen las ventas caen el 1,3%.
Las empresas facturan más pero venden menos, en una tendencia que abre incertidumbres. Dada la gran competencia existente, el factor precio enmascara la situación incierta a la que se enfrenta la economía española en la recta final del año. El informe de Aecoc y NielsenIQ proyecta un crecimiento del 3,7% en la facturación para final de año. Pero el crecimiento no será suficiente si el consumo no crece. en 2021 por encima de los 600 millones de euros, hasta 610,4 (un 27,4% más en un año, tras los 479 millones de 2020), según la información ofrecida por el presidente ejecutivo de la compañía, Ignacio Rivera, en el museo de Estrella Galicia en el polígono de Agrela. Una facturación «histórica», resaltó el responsable de la cervecera, que atribuyó el crecimiento a factores como la «reorganización de Hijos de Rivera» o a no haber hecho un erte en la plantilla como otras empresas.
Los más de 600 millones de euros facturados el año pasado son una cifra similar a la que la compañía, según adelantó Rivera, incluye en un plan inversor estratégico hasta 2024 —»el más ambicioso en nuestra historia», destacó—, que permitirá a Hijos de Rivera poner en funcionamiento sus dos nuevas fábricas en Sao Paulo (Brasil) y en La cervecera vendió 436 millones de litros de cerveza, un aumento anual del 27,8%, y 189 millones de litros de agua.