España es el país de la UE con más madres primerizas tras los 40
Tiene también la segunda tasa de fertilidad más baja, solo detrás de Malta Otro reto de Europa es el envejecimiento de la población, el 21% son mayores de 65
Menos hijos y cada vez más madres primerizas por encima de los 40 años. La última radiografía publicada ayer por la Agencia Europea de Estadística (Eurostat) pone de manifiesto una tendencia generalizada en toda la Europa comunitaria –el progresivo retraso en la maternidad–, pero particularmente evidente (y preocupante) en España: el segundo país de la Unión Europea con la tasa de fertilidad más baja, solo por detrás de Malta; el segundo con la edad media de madres primerizas más elevado, por detrás de Italia; y el estado miembro con un mayor porcentaje de madres que tuvieron a su primer retoño por encima de los 40 años, que supusieron el 10,2% de todos los nacimientos registrados durante 2020.
El análisis estadístico confirma que el número de hijos sigue cayendo en picado y ha pasado de los 4,4 millones de niños nacidos en 2008 a los 4,1 millones en 2020. Tras dos décadas de subidas y bajadas, la tasa se situó en 2020 en una media de 1,5 hijos frente al 1,53 registrado un año antes. Una ligera caída que Eurostat achaca a los efectos de la pandemia de covid-19. El dato esconde, además, realidades algo diferentes.
A la cabeza en número de hijos se sitúa Francia (1,83), por delante de Rumanía (1,8), Chequia (1,71), Dinamarca (1,68) y Suecia (1,67). A la cola de Europa, Malta (1,13), España (1,19) e Italia (1,24). Estos dos últimos países son además los dos países europeos con las madres primerizas más mayores, 31,4 y 31,2 años respectivamente, por delante de Luxemburgo (31), Irlanda (30,9) y Grecia (30,7). Las mujeres que optan por ser madres más jóvenes mientras tanto proceden de Bulgaria (26,4 años), Rumanía (27,1), Eslovaquia (27,2), Letonia (27,3) y Polonia (27,9).
Esta tendencia de retrasar la maternidad hace también que cada vez haya más madres primerizas por encima del umbral de los 40 años. La tasa se ha duplicado en los últimos 20 años, pasando del 2,4% al 5,5% en 2020, aunque son las españolas las que lideran de nuevo la tabla. El 10,2% de todos los nacimientos que tuvieron lugar en 2020 en España correspondieron a mujeres de más de 40. Por detrás se situaron Irlanda e Italia (8,8% respectivamente), Grecia (8,4%) y Portugal (8%) frente al 3,4% de Rumanía y Eslovaquia.
El cambio demográfico no solo se traduce solamente en el hecho de que hay cada vez menos hijos. Eurostat también constata la existencia de una población europea cada vez más envejecida. Por ejemplo, el 21% en 2021 tenían más de 65 años, frente al 16% de 2001 y el 6% tenían más de 80 frente al 3% dos décadas antes.
Los países con más personas mayores de 65 años en su pirámide poblacional fueron Italia (24%), Finlandia
y Grecia (23%) así como Portugal, Alemania, Bulgaria (22%). En el mismo período en cambio el porcentaje de jóvenes, de entre 0 y 19 años, cayó del 23% al 20% aunque la media esconde realidades diferentes. Con el mayor porcentaje de jóvenes se sitúan Irlanda (con un 27%), Francia (con el 24%) y Suecia (con otro 23%) frente a Malta, Italia y Grecia donde representan el 18% de la población.
La comparativa también constata la reducción gradual de los matrimonios en Europa que fueron de 3,2 por cada 1.000 personas en 2020, el nivel más bajo registrado desde 2001 (atribuible, en parte, a la pandemia). A la cabeza en porcentaje de matrimonios se sitúan Hungría (6,9), Letonia (5,6) y Lituania (5,5). A la cola, igual que en nacimientos, se situaron Italia (1,6), Portugal (1,8) y España e Irlanda (1,9). a críos.
Pasó inadvertido hasta el pasado verano. Unos padres de Málaga trasladaron a la Guardia Civil sus sospechas de que su hijo de 9 años estaba manteniendo un contacto inapropiado con un adulto a través de la videoconsola.
Hallaron más de 2.000 archivos de contenido pedófilo en la nube y en diferentes dispositivos de almacenamiento. «Se ganaba la confianza de los menores y les hacía regalos virtuales como armas y pases de pantalla del juego, premios de unos cinco euros que para los niños tienen un gran valor». A cambio de los regalos, pedía videollamadas para que los menores les mostraran sus partes íntimas y otro tipo de acciones que él capturaba con su dispositivo móvil.