En el equipo de Olucha
Quienes sigan habitualmente esta columna sabrán de sobra que soy poco dada a hablar de actualidad política. Hay otros compañeros que lo hacen más y mejor que yo y, sobre todo, les gusta más. Yo prefiero hablar de la «pequeña» política del día a día, del abuelo que no tiene cajero, de la mujer que se ha quedado sin su casa, el porqué escogemos una cosa y no la otra y cómo condiciona nuestra elección, por diminuta que parezca, el entorno en el que vivimos. Me gustan los gestos y las personas que rompen esquemas y creencias, sin pelos en la lengua, y que rasgan con su opinión los silencios y los chismorreos en voz baja de la mala gente, poniendo los acentos donde toca, en la libertad y la igualdad por encima de todo esto.
Y todo esto viene a cuento de Rosa Olucha, una conocida directora de televisión con mucho trabajo a sus espaldas también como periodista y guionista que esta semana ha impuesto su voz por encima de la España reaccionaria para dejar bien claro que le parece fatal que hayan grabado a su marido manteniendo relaciones sexuales con otra mujer, no porque haya otra mujer, sino porque las relaciones íntimas «consentidas y privadas» son algo a respetar en pleno siglo XXI. Su pareja es el actor Santi Millán, a quien alguien grabó en pleno acto sexual y difundió las imágenes sin su consentimiento. Ni el de él ni el de la mujer con quien estaba. Lejos del papel de mujer victimizada, humillada y machacada –again– por un marido infiel, Olucha ha querido dejar claro que de infiel nada, que su relación es cosa suya, que lo sabía, estaba pactado y que, oh milagro, esto se puede hacer y se hace en el siglo en el que estamos. La cuestión es que hace poco vi la serie Intimidad, una reflexión excelente sobre el delito de grabación y difusión de vídeos de contenido íntimo y de las terribles consecuencias, a veces mortales, que esto acarrea. Hay un momento en la historia que narra la serie (y me van a perdonar en que les haga un poquito de spoiler) en el que el marido de una de las víctimas se niega a salir en público a defenderla del acoso al que estaba siendo sometida porque no quería aparecer como el marido del cuerno quemado pese a que en seguida queda constancia de que existía un pacto mediante el cual cada uno hacia la vida por su lado. Por tanto, la mujer, sola, debe apechugar con la masacre social que se le echa encima.
Ayer me vino a la cabeza esta escena y no pude dejar de pensar cómo habría cambiado el guión de la serie y de la vida de muchas personas en general si cada vez que la intimidad de una mujer hubiera sido violada en redes sociales o whatsapp, difundiendo una parte sagrada de la vida personal, hubiera salido un amigo, un marido, un novio, un compañero clamando a los cuatro cientos que «no, esto no» y «que la vida de cada uno «es de cada uno, se vive en libertad y merece respeto». Pero todavía cuesta. En un articulo reciente, la pedagoga Mónica Ojeda afirmaba que «tanto chicos como chicas envían contenido erótico-sexual propio. Pero las consecuencias son distintas». Si cuando hay consentimiento las consecuencias son distintas (crueles con ellas, aplausos a ellos), imagínense el horror, la soledad y la indefensión total que se siente cuando no lo hay. Gracias, Rosa. *Periodista
Una carrera por el mejor contrato... Pero los puntos en la bolsa serán los que te marquen el camino hacia él. Ellos serán, en definitiva, los que marcarán y te llevarán a elegir por el orden en que te toque uno de ellos... Al final, la suerte estará echada y el que puedas llegar a elegir, ese... será el que llegues a firmar. Un mundo complejo este para el que es la primera vez que le llaman y te dicen que el día catorce tienes una reunión en el hospital Miguel Servet en el salón de actos llamado «Muñoz y Fernández» con la seguridad de que uno u otro será para ti, pues hay los justos, uno para cada uno de los ochenta y nueve que nos han llamado y que nos encontramos hoy en este salón.
La suerte está echada, menos para el que está en el número uno en la bolsa, ese, será el primero en elegir el que más le convenga. Pienso, que ninguno puede ser malo, todos ellos te van a regalar un trabajo; solo de vacaciones, pero un buen trabajo, de tres meses como mucho, pero tres meses que lo tienes asegurado. Luego, volveremos a empezar de nuevo y conseguiremos otro, en donde sea. Con muchas ganas de empezar el mío el día uno de julio.
Los médicos de cabecera, son aquellos profesionales de la Medicina a los que primero acudes para que te atiendan, cuando algo empieza a molestarte o a sentirte mal, pero ignoras lo que es ni cuál puede ser la causa.
Al estar situados en primera línea examinan al paciente para determinar la naturaleza del trastorno o enfermedad que padece registrando la información médica obtenida en su historial médico, administran tratamientos, medicamentos y remedios, trasladan pacientes a otros especialistas, así como piden realizar y analizan pruebas de laboratorio y rayos-x.
Pues bien, ha causado una enorme sorpresa entre la ciudadanía, la noticia reciente de que se hayan quedado sin cubrir casi el 9% de los puestos de esta especialidad en nuestro país, apareciendo entre las más afectadas las autonomías de Extremadura, Castilla
Pedro Sánchez tiene un plan y está a la altura de su estofa moral. Tras el batacazo electoral sufrido por su partido en Andalucía, sabe que sus horas están contadas y por ello ha trazado un plan personal para cuando llegue ese momento. Su única ambición es ocupar un puesto en la Unión Europea (para lo cual se licúa en loas y parabienes con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen). o en su defecto en la Secretaría Europea de la OTAN (para lo cual lleva tiempo intentando postrarse genuflexo ante el presidente de EEUU, alcanzando las más altas cotas del ridículo en aquel paseíllo de 28 segundos persiguiendo a Joe Biden).
Todo ello con la finalidad última de obtener un retiro dorado, que no le suponga mucha demostración de cualificación personal y que esté basado en viajar por el mundo a costa del erario público. Pero para todo ello necesita no tener ningún lastre judicial que arruinaría cualquier nombramiento para los puestos antes citados y aquí es donde se va a entregar en cuerpo y alma. Su obsesión por el control del Organo Superior de los jueces y del Tribunal Constitucional es lo único en lo que va a poner a trabajar a todas las instituciones del Estado, va a volver a regar de millones a todos los medios de comunicación, a los sindicatos, a quien haga falta para presionar a Feijoo a la renovación de estos jueces y fiscales, y así colocar a los que le aseguren salir de rositas en todas las causas judiciales que sabe que le van a llegar.
El señor Núñez Feijoo presumió no hace mucho de ser un hombre de Estado, aquí tiene la ocasión de demostrarlo, que no ceda a presiones , que preserve la independencia judicial, que no se acompleje por lo que le digan los medios afines a Sánchez, que eso es lo que esperamos muchos millones de españoles de los hombres de Estado.