Gasol priva de veracidad las palabras de unos técnicos y se declara orgulloso de su lugar de nacimiento
ni decantarse por una de las partes.
La comunidad rica y poderosa quería desarrollar, en especial y sin importarle el resto, uno de sus valles más icónicos para los ciudadanos de su capital, para lo cual las pruebas de esquí alpino si o si tenían que celebrarse en dicho territorio. Precisamente aquellas pruebas con mayor retorno en términos de audiencias, sponsors, etc. y que, acabados los juegos, iban a tener una mayor continuidad. Ni el propio nombre se estaba dispuesto a compartir. La comunidad pobre y despoblada no podría aceptarlo, pues el perjuicio era más que notorio, en términos de presente y de futuro. Y hacía que el proyecto no fuera en términos de igualdad. Del resto de pruebas, queridos niños, había absoluto acuerdo.
¿Queréis saber, mis queridos niños, cómo se solucionó la cuestión? Pues con una actuación de parte y posterior carpetazo del árbitro, debidamente difundida por unos medios de comunicación claramente parciales, siempre dispuestos a apoyar al más fuerte. También con el desprecio público más absoluto y el desprestigio hacia los legítimos gobernantes de la comunidad pobre y despoblada por no plegarse a la propuesta inicial previamente preconcebida por una de las dos partes. Esa actuación de parte que dio por defiun escenario bendecido no se sabe bien porqué ni por quien.
Y aquí acaba el cuento de lo que algunos llamaron el sueño olímpico bajo postulados de responsabilidad social, solidaridad, respeto, desarrollo pacífico sin detrimento del prójimo, etc. Pero que nunca fueron tales.
Cuento contado cuento acabado. Ahora es responsabilidad de nuestros gobernantes (municipales, autonómicos y nacionales) reconducirlo y debemos exigir y explicar bien lo sucedido y hacer llegar a todos los estamentos nacionales e internacionales la realidad de lo acontecido (resultó sonrojante la ausencia casi total de medios aragoneses en la rueda de prensa de Alejandro Blanco). Sin acritud y sin remilgos. Entre otras cosas porque tan importante es la realidad como el relato de la misma. Lo sabemos bien los que nacimos con anterioridad a los 90 y vimos y vivimos determinados acontecimientos en este país. Y aquí nuevamente se nos están anticipando aquellos que durante décadas y por causas realmente inexplicables llevan instalados en puestos de responsabilidad y de poder. Hasta el punto que Gasol, quiero creer confundido, priva de veracidad las declaraciones públicas de unos técnicos y se declara públicamente orgulloso de su lugar de nacimiento (¿Qué quiere decir con ello?) para recriminar, presuponer la falsedad en unas personas y poner en el foco a la parte débil de la ecuación. Muy valiente por su parte.
Queridos niños… Se me olvidaba un último consejo: no os dejéis grabar nunca sin vuestro permiso y menos aún sin obtener copia de la mismas, pues de lo contrario alguien podrá realizar filtraciones parciales y descontextualizadas para generar un determinado clima de opinión.
Abogado