La Federación analizará si la nueva Romareda sería sede donde está
La visita de los técnicos está prevista a mediados de julio y Rubiales tiene «dudas» Lambán aboga por que el club tenga «su propio estadio» como otros equipos de élite
El Gobierno de Aragón reclamará a la Federación Española de Fútbol y a la FIFA que comprueben si el estadio moderno y adaptado para acoger el próximo Mundial de fútbol cabe en la actual Romareda. Así lo manifestó el presidente del Gobierno de Aragón en el desayuno-coloquio organizado por EL PERIÓDICO. Javier Lambán se mostró crítico con el enfoque y las prioridades del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, sobre el proyecto del nuevo estadio de fútbol, del que «no ha hecho nada en tres años», criticó. Para el líder del cuatripartito, deben ser los técnicos y expertos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de la FIFA quienes valoren si es posible construir un campo en el espacio de la actual Romareda que reúna los elevados requisitos que se necesitan para acoger partidos del Mundial de 2030.
En la RFEF, rememoró, «ha habido siempre dudas sobre si ahí (en la actual Romareda) cabe un campo de fútbol en condiciones». Por ello, ve prioritario saber si la actual ubicación puede acomodarse a las «nuevas exigencias» de la FIFA, que son «muy altas». Para ello, anunció que a mediados de julio está previsto que visiten Zaragoza técnicos de la Federación de Fútbol y «a ser posible» también de la FIFA para conocer su opinión y despejar ese interrogante, tal y como acordó con Luis Rubiales, presidente esta entidad deportiva en una reunión mantenida esta semana.
«Un campo de fútbol para hacer el Mundial de 2030 no tiene nada que ver con uno en el que se hizo el de 1982», manifestó. «Además de saber dónde se hace, que diría que es una cuestión menor, lo importante es saber qué tipo de proyecto se quiere hacer, cuánto cuesta y cómo y quién lo va a pagar», subrayó, defendiendo la postura del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Así, consideró que es decisivo conocer la posición de la nueva propiedad del Real Zaragoza sobre la financiación de esta gran infraestructura. «No es lo mismo si paga una parte, todo o nada», reconoció. Su preferencia es que el club tenga «su propio estadio» como ocurre con los equipos «de la élite del fútbol», lo que permitiría que este asunto «deje de ser cosa solo de lo poderes públicos». A su juicio, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón «tiene urgencias» en este iniciativa porque esta fue la principal promesa electoral con la que concurrió a las últimas elecciones municipales, su primera propuesta como alcalde, y «no ha hecho nada en tres años».
En cualquier caso, y pese a las críticas a quien es también su principal rival político en Aragón, concedió que tanto el Ejecutivo autonómico como el PSOE municipal «van a estar en la decisión» del nuevo campo de fútbol y la van a apoyar. Eso sí, avanzó que «las aportaciones del Gobierno de Aragón no serán dinerarias» para este proyecto. «Prácticamente no nos llega para pagar a los maestros y a los médicos, así que podemos destinar mucho a este proyecto», comentó, recordando de nuevo la necesidad de reformar el sistema de financiación autonómica para que las aportaciones del Estado sirvan para cubrir la prestación de los servicios públicos en toda su entidad.
Aunque dijo respetar la consulta pública abierta por el ayuntamiento sobre la ubicación del campo, cree que para que Zaragoza «tengo un estadio en condiciones hace falta poner los bueyes por delante del carro». La actual Romareda, continuó, «puede ser perfectamente» la localización del nuevo coliseo, pero a su entender es necesario clarificar si esta espacio urbano es apropiado para unas instalaciones que cumplan con el nivel exigido para un Mundial.
Sobre este acontecimiento deportivo que España aspira a celebra en 2030, Lambán dijo que ha recibido recientemente una carta del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, para conocer si Aragón quiere ser sede, a lo que «evidentemente voy a responder que sí» proponiendo Zaragoza como ubicación.
«Desde luego que Zaragoza necesita un nuevo estadio», asumió, no solo por la aspiración de acoger partidos del Mundial de fútbol de 2030, sino porque las actuales instalaciones no reúnen las condiciones para que el Real Zaragoza «pueda desenvolverse con solvencia» si vuelve a jugar en la Primera División, algo que, deseó que ocurra con los nuevos dueños del club.
«Jorge Azcón tiene urgencias con el campo porque en tres años no ha hecho nada»