Prostitución
para una legislación es mayoritaria en todas las bolsas de votantes. Y eso choca con algunos postulados, ya que pese a la postura abolicionista del PSOE y del PP, sus electores son más proclives a querer fijar reglas –un 70,5% y un 65,8%, respectivamente–. Pero, de lejos, los votantes independentistas son los defensores más férreos de la regulación: un 92,9% de los que se decantaron por Junts per Catalunya en 2019 y un 79,3% de los que lo hicieron por ERC.
Los electores de Unidas Podemos y de Más País son los que se muestran más divididos sobre el asunto y, a la vez, son los más favorables a la prohibición: un 38,9% en el caso de los primeros y un 26,7% en el caso de los segundos, aunque esta no es la posición dominante.
Los votantes de extrema derecha creen que la prostitución debe ser regulada (70,9%) o quedarse como está (14,5%), mientras que los electores de Cs prefieren que esté sujeta a la ley (68,8%). le había hurtado». «Después de lo que hemos visto con el CNI, con la Fiscalía General del Estado o con el CIS, esto empieza a ser una preocupación no puntual sino estructural», proclamó.
Por eso, cargó duramente contra el Gobierno porque lo que busca es «controlar» el TC y le acusó de «romper cualquier tipo de puente» con su partido para negociar el CGPJ. A su juicio, «parece que el objetivo del Gobierno es no negociar nada con el PP».
Por otro lado, Feijóo celebró que la Fiscalía Anticorrupción archivara la investigación a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por una compra de mascarillas de la que se benefició su hermano porque se repone su honorabilidad que, a su juicio, «nunca debió cuestionarse». «Gana la verdad (...) estaba convencido de que un presidente autonómico no tiene responsabilidades en materia de compras de suministros», explicó.