Nuevo reto
Ángel S. López Zaragoza
Cara al 2034 el que fija la autonomía aragonesa liderado por Jaca tras el reciente fracaso de la pretendida candidatura de Aragón y Cataluña de los Juegos Olímpicos 2030.
Porque, desde el mismo inicio del proyecto nos recordó la novela del famoso escritor colombiano Gabriel García Márquez Crónica de una muerte anunciada que fue considerada una de las 100 mejores en español del siglo XX. Así, ademas de que este monumental fracaso deportivo-económico –nuestro país ha perdido prestigio, millones de euros e inmensas infraestructuras– requiere de una profunda reflexión, lo que ha quedado más claro que la sopa de un hospital es la imposibilidad de entendimiento con nuestros vecinos catalanes por su injusto reparto de las pruebas deportivas, lamentablemente.
Pero, lo que ha resultado aún peor ha sido el favoritismo del presidente del Comité Olímpico de España hacia ellos, no solo por descargar la responsabilidad total en una de las partes, la aragonesa, sino por reservarle el dudoso honor de ejercer el papel de comparsa, hecho del todo inadmisible en un mediador presumiblemente justo, neutral y fiable.
Aunque, como reza el popular dicho «donde hay patrón no manda marinero», el ministro de Cultura y Deportes y el responsable del Gobierno –en consecuencia– sean los máximos responsables.