La calidad de los servicios sociales cae a niveles de 2017
Los expertos los aprueban por la mínima, pero solo dos décimas por encima de 2012 Denuncian que Aragón es una de las comunidades con «derechos de papel»
Aragón aprueba por los pelos en materia de servicios sociales, aquellos pensados para las personas más vulnerables. Tanto es así que su evaluación general (5,18) en 2021 no solo es casi medio punto inferior respecto al año anterior, sino que retrocede hasta niveles de hace cinco años (5,20 en 2017). Si nos fijamos en la evolución a 10 años, la situación no es más halagüeña: en dos de los tres epígrafes que lo articulan, el avance es prácticamente imperceptible o incluso da muestras de un retroceso.
Estas son las conclusiones generales que se desprenden del Índice DEC elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales en el conjunto de España, que sitúa a Aragón en el octavo puesto en la clasificación de las comunidades autónomas en cuanto al desarrollo de su sistema público de servicios sociales.
La fotografía del pasado ejercicio muestra las costuras en una de las facetas clave: la eficiencia del sistema. Tanto es así que se rompió la evolución positiva de los últimos años a la hora de equilibrar derechos reconocidos por ley y la cobertura efectiva, de manera que Aragón fue una de las cuatro comunidades con «derechos de papel». En otras palabras, una persona tiene derecho a recibir una prestación o servicio pero, en la práctica, no lo logra.
Entre las carencias más notables que señala el informe está la intensidad del servicio de ayuda a domicilio, con una media de diez horas al mes, casi 8 horas menos que la media estatal; o la cobertura de centros de día para personas mayores, más de tres décimas por debajo de la media española.
«En estos momentos, las inversiones se están haciendo sin planificación al haber caducado el anterior plan estratégico», explica a este diario Gustavo García, coordinador del informe. No es algo menor. Aragón aumentó el gasto efectivo en Servicios Sociales un 8,5% durante 2020 (el año que evalúa el documento con el gasto real) y representó un 1,73% del PIB aragonés, un 0,25% más que 2019. «¿Sería concebible que en Educación o Sanidad se estuviera invirtiendo sin planificar?», se pregunta García.
Con todo, este experto contextualiza el mayor peso sobre el PIB en una lógica pandémica donde, por un lado, creció el gasto que se dedicó a esta partida y, por otro, el PIB general se desplomó. Sin embargo, el dinero tuvo un destino muy marcado: «Ese incremento fue para cubrir contingencias, como sustituir
«Las inversiones se están haciendo sin planificación al caducar el plan estratégico»
personal, adquirir epis, etc. No supuso mayores prestaciones o servicios». A la hora de sacar conclusiones sobre las cifras del curso pasado, este experto se muestra cauto: «No hablaría de deterioro de los servicios sociales, sino de parón. Fue un año excepcional por el covid; veremos qué pasa en los siguientes».
Este año se cumplen 10 años desde que la asociación publicara por primera vez este informe como forma de denunciar los recortes nacionales que, poco después, se replicarían en la comunidad, explica García. «El análisis de esta década es frustrante, si hablamos de Aragón, porque está en terreno de nadie después de ser pionero en muchas materias en los años 80 y desarrollando un modelo que copió toda España», recuerda. Según defiende, el sector todavía arrastra la pérdida de recursos que sufrió durante la crisis de 2008. «Destrozar es fácil, construir es más difícil», sintetiza.
Hay dos apartados en los que Aragón ha pinchado de manera rotunda en este tiempo. El primero es el capítulo de gasto que, aunque los datos del año pasado mejoraron levemente a los de 2020, todavía sigue lejos de 2012 en casi un punto. Con todo, en esta última revisión el aprobado ha sido por los pelos.
El segundo es el de la cobertura efectiva. En estos 10 años, la comunidad jamás ha aprobado este epígrafe y solo un año (2020) estuvo cerca de hacerlo. El retroceso de este 2021 ha sido palpable hasta poco más del 4, solo unas décimas por en