El cuatripartito cierra filas sin rubor pese a la cercanía de las elecciones
Los cuatro socios del Gobierno eluden la autocrítica en este año preelectoral Podemos y CHA piden atender al cambio climático y el PAR defiende su esencia
La recta final del debate del estado de la comunidad fue una loa entre los cuatro socios del Gobierno que se prolongó durante casi tres horas y en la que hubo poco espacio para la autocrítica o para las balas cruzadas. Pese a la cercanía de las próximas elecciones autonómicas y municipales, los portavoces de los cuatro partidos que dirigen la comunidad autónoma no jugaron la baza de la diferenciación ni la de las cuentas pendientes. Todos agotaron sus tiempos, principalmente, para elogiar sus espacios de gestión, defender el éxito de la fórmula cuatripartita y soltar sus reproches hacia la oposición. Principalmente, hacia el PP y sus responsables presentes y pasados. El presidente de Aragón, Javier Lambán, no dudó en el cierre del debate en afirmar que «si hay una comunidad autónoma que puede mirar al futuro con esperanza esa es Aragón». Y en esta línea fueron los discursos de sus socios.
Su vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, dedicó buena parte de su mensaje a recordar por qué el PAR decidió entrar en el cuatripartito y cómo aquella fue una decisión acertada, que le ha dado «estabilidad» a Aragón. Además, defendió que su presencia ha sido clave para lograr la rebaja fiscal anunciada ayer. Una reforma que permitirá, incidió el líder aragonesista, «aliviar la situación de las familias aragonesas».
Las grandes señas de identidad del PAR, que ha formado parte de tantos gobiernos a lo largo de los 40 años de autonomía, aseguró, «están totalmente reflejadas». Desde la protección de la educación concertada a la apuesta por la energía o la unión de estaciones. «El centro y la moderación» que han sido una de las claves de este Ejecutivo autonómico.
El también titular de Industria recordó sus esfuerzos por atender los daños que dejó la pandemia en el turismo y la hostelería. Así como su camino de largo recorrido reivindicando la importancia del hidrógeno como alternativa energética que empieza a verse cristalizada.
Desde Podemos, su portavoz parlamentaria Marta de Santos reivindicó que, tras tres años en el cuatripartito, la formación morada ha demostrado que «sabe gobernar». «Y que a España y a Aragón les sienta bien que Podemos esté en el Gobierno», añadió. Para la diputada, que se estrenaba en el debate del estado de la comunidad, los principales retos que afronta Aragón son «la desigualdad y el cambio climático». Aquí es donde más apretó al presidente Lambán. «Toca rebelarse. Atrévase, presidente. Si ya habla de que hay que evitar el colonialismo energético del siglo XX, pongamos en marcha esa empresa de energía pública para que lo que se genere en Aragón, beneficie a los aragoneses», reivindicó.
En su caso, la podemista destacó el sello morado en una reforma fiscal «más progresiva, que beneficia al 99% de los aragoneses y que obliga a arrimar el hombro a ese 1% para quien apretarse el cinturón no significa asfixiarse». Lo dijo casi a trompicones, entre las sonoras protestas desde la bancada popular, que con las diputadas Ana Marín y Carmen Susín a la cabeza interrumpieron su alocución en varias ocasiones.
Pese a que su compañero de grupo Nacho Escartín no aplaudió ninguna de sus intervenciones, De Santos aseguró que en Podemos están «orgullosos» de su labor en el Gobierno autonómico. Su objetivo, avanzó, es seguir adoptando políticas «a un palmo de la gente».
Una indisposición de última hora impidió comparecer al portavoz y presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín. En su lugar intervino la secretaria general del partido y portavoz adjunta en las Cortes de Aragón, Isabel Lasobras, que principalmente reivindicó una defensa más profunda del autogobierno y más avances en el Estatuto de Autonomía. «El Estatuto no es un punto de llegada, sino una parada más en el cambio hacia más autogobierno», reivindicó.
Lasobras destacó también la labor de su consejero, el titular de Vertebración del Territorio y Vivienda, José Luis Soro, para «aumentar de forma notable el parque público de viviendas». Asimismo, como Podemos, sacó pecho de una reforma fiscal que beneficia «a la mayoría social aragonesa y que solo va a pedir un esfuerzo mayor al 1% de la población». También reclamó como los morados que se den pasos decididos hacia la empresa pública de energía y marcó distancias con la unión de estaciones: «La ampliación no tiene ningún sentido; hay que convocar la Mesa de la Nieve».
Al presidente Lambán poco le inquietó esta demanda, por el «alto consenso político en la comunidad en torno a la unión de estaciones» y, sobre todo, dijo, «porque los alcaldes del Pirineo consideran que es el modelo adecuado». También en línea con el compromiso por el medio ambiente, Lasobras anunció que presentarán una propuesta de resolución para «crear un nuevo impuesto por ocupación del territorio aragonés y para compensar las afecciones de las renovables al paisaje».
«El PP criticaba el Gobierno Frankenstein, pero a ellos solo les queda el de ‘Francoestein’»
«El acuerdo fiscal permitirá aliviar la situación de las familias aragonesas»
«Atrévase a rebelarse, presidente, con una empresa pública de energía»
El portavoz socialista, Vicente Guillén, dedicó más tiempo a hacerle la oposición a la oposición, es decir, a criticar la intervención principalmente de la portavoz del PP, Mar Vaquero, que a celebrar los logros del Gobierno cuatripartito, que también lo hizo. El socialista reprochó a la oposición que criticara de inicio el «Gobierno Frankenstein» del cuatripartito, que ha resultado, defendió, en uno de los que más estabilidad ha dado en estos tiempos de incertidumbre. Por el contrario, lamentó, a los populares solo les quedará la alternativa de «un Gobierno Francoestein, con partidos que quieren volver a épocas pasadas, lejos de los intereses de Aragón».
Casi parafraseando a un expresidente popular, Guillén defendió que «Aragón va bien», y quiso presentar una «enmienda a la totalidad de la imagen catastrofista del PP».
Como broche final, el presidente aseguró que «Aragón está siendo un ejemplo para España de la mano del cuatripartito, del diálogo social y de algunos de los grupos de estas Cortes». «Los cuatro presupuestos seguidos sin chantajes entre nosotros ni exabruptos es de lo más importante que ha pasado en esta legislatura», defendió Lambán, que saludó con orgullo a sus socios de Gobierno en un debate que marca el inicio hacia la carrera electoral.
«El Estatuto no es un punto de llegada sino una parada del camino en el que avanzar»