Un cohete sin control retrasa el vuelo de Viena en Zaragoza
La incidencia obliga a cerrar el espacio aéreo en Aragón durante 40 minutos por el riesgo La afectación comenzó a las 9.30 y la nave se estrelló en el Pacífico a las 11.01
El espacio aéreo de la mayor parte de Aragón permaneció cerrado durante 40 minutos, ayer, de las 9.38 a 10.18 horas, como medida de prevención ante la amenaza de que cayeran restos del cohete chino Long March 5B que en esos momentos se encontraba camino de la Tierra sin control alguno. Al final, cayó en una zona del océano Pacífico Sur a las 11.01 horas, horario peninsular. La incidencia provocó algunos retrasos en los vuelos comerciales del aeropuerto de Zaragoza, concretamente a los dos vuelos de ida y vuelta desde la capital aragonesa hasta Viena.
El cierre preventivo, que afectó también a las comunidades de Cataluña, Castilla y León, Navarra, La Rioja, Ibiza; y parte de Madrid, fue comunicado por el Centro Nacional de Emergencias (Cenem) al Servicio de Seguridad y Protección Civil (112 Aragón) del Ejecutivo autonómico, que trasladó la alerta a los aeropuertos, aeródromos y grupos operativos que tienen drones para emergencias en la comunidad, según informaron a este diario fuentes del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales de la DGA.
Durante la franja de tiempo en que estuvo activado el aviso, el espacio aéreo estuvo restringido totalmente para volar, con la única excepción de los vuelos de emergencias y de defensa. Esta limitación, no obstante, no afectó a todo el territorio de Aragón. En la zona norte de la provincia de Huesca se podía volar, pero el aeropuerto de la capital oscense sí que se vio afectado por el aviso.
China lanzó el lunes el cuarto y último cohete Long March 5B (CZ5B) desde el Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang, en Hainan. Como los otros tres, ayer entró en la atmósfera terrestre de forma descontrolada. Algo sorprendente, pero habitual, ya que no hay ninguna ley ni tratado que rija cómo los artefactos espaciales tienen que reingresar a la Tierra. De hecho, no es la primera vez que el mundo contiene la respiración por la caída descontrolada de un cohete espacial.
La zona afectada por la trayectoria del cohete implicó a gran parte de la mitad norte de la península ibérica, desde la costa del mar Mediterráneo hasta el océano Atlántico. En esta línea, el aeropuerto de Lisboa también cesó sus operaciones de manera temporal como medida preventiva.
Estaba previsto que el cohete entrara en la atmósfera terrestre este fin de semana, en concreto a las 4.17 de la madrugada hora peninsular del sábado, según los cálculos aportados por The Aerospace Corporation. En un principio, la zona de impacto abarcaba prácticamente todo el planeta, desde el sur de Europa hasta África al completo, pasando por Australia y todo el continente americano desde Norteamérica hacia el sur.
Sin embargo, las últimas predicciones de la corporación estadounidense adelantaron el reingreso y lo situaron a las 12.20 horas de España de este viernes con un margen de error de tres horas. El destino final, el océano Índico. Sin embargo, tampoco se cumplieron estas estimaciones, ya que finalmente cayó en el Pacífico Sur.
No hay ninguna ley que rija cómo los artefactos deben reingresar en la Tierra