Pasos en diagonal
Martina Pellejero
En Europa se están popularizando los cruces peatonales en aspa o en diagonal. En España se rechazan, con la excepción de La Coruña, por la razón de que los peatones ralentizan el tráfico rodado. En Madrid un informe técnico lo desaconseja porque provocaría atascos. Cruzar de esta manera es común en Asia. Se conoce como un paso peatonal a la japonesa, X crossing en Reino Unido, Scramble en EEUU. Estos cruces permiten al peatón cruzar una intersección en cada dirección o en diagonal. Realmente, viendo la foto del famoso cruce Shibuya de Tokio, con semáforos en todas direcciones, aparenta ser un verdadero caos. Unas 45.000 personas cruzan esa calle cada 30 minutos, un millón de personas cada día atraviesa alguno de esos pasos de peatones. No me imagino qué follón se organizaría en cualquier ciudad española con uno de estos pasos en diagonal, siendo como somos los españoles tan indisciplinados como somos. Cruzar el semáforo en rojo o por donde no hay semáforo es una actividad común entre nosotros. Por añadidura, ciclistas y usuarios de patinetes cruzan los pasos de peatones como si fuesen andando y no sobre ruedas. Dejemos los cruces como están (no compliquemos más la circulación), nos hemos acostumbrado a ellos y aun así no son pocas las muertes por atropello que se producen en la calle. guarda, el distribuidor que lo transporta al súper, y por último el reponedor que lo coloca en la estantería. Estas personas trabajan todos los días de la semana, salvo domingos y festivos, para que podamos nutrirnos de alimentos necesarios para sobrevivir. Con pandemia o sin ella, nunca ha fallado esta fundamental cadena, trabajando en silencio para los ciudadanos.
¿Qué pasaría sin uno de los eslabones fallase? Seguramente la alarma asaltaría a la ciudadanía, situación que no sucede cuando un político o partido desaparece. Unos tan apenas salen en los medios de comunicación, salvo si hay huelga, y otros están todos los días en las portadas, informativos y telediarios. Unos tienen la fama, y otros cardan la lana. Desde estas líneas, dar mi agradecimiento a este conjunto de personas, que, sin ellas, nuestro entorno sería un verdadero caos.