El Twitter de Musk favorece a Putin, dicen los expertos en desinformación
«Fraternalmente, Elon Musk, de todo corazón». Con estas palabras, Margarita Simonián, redactora jefe del canal de televisión RT, celebró la semana pasada que el dueño de Twitter eliminara la etiqueta que la designaba a ella y al medio ruso como «afiliado al Estado». Los caóticos cambios impulsados los últimos días en la red social han levantado el bloqueo que hasta ahora pesaba sobre la propaganda digital de Rusia, dando alas a las voces que apoyan la narrativa del Kremlin en plena guerra contra Ucrania.
Musk se definió como un «absolutista de la libertad de expresión». Considera que solo se debe censurar aquel contenido que sea ilegal, permitiendo la proliferación de mensajes de odio y desinformación. El magnate tecnológico ha traducido esa visión (basada en la particular interpretación de la Constitución de EEUU) a una plataforma global. Ese ajuste ha degenerado en un aumento de tuits racistas, homófobos y misóginos,
La red levanta el bloqueo a la propaganda rusa por «la libertad de expresión»
según varios informes.
Rusia y otros países autocráticos como China e Irán explotan esa permisividad en su beneficio. En agosto de 2020, Twitter estableció que no «recomendaría o amplificaría» las cuentas de medios de comunicación estatales, llevando a los órganos comunicativos rusos a perder tracción en la red. Musk se cargó esta limitación a principios de abril, devolviendo la relevancia a unos mensajes ahora promocionados por el algoritmo para que lleguen a más gente. Desde entonces, las cuentas de esos países están ganando seguidores, según DFRLab, centro de investigación digital del think tank atlantista Atlantic Council.
«Rusia concibe que está en guerra con Occidente y ve el entorno digital como una oportunidad excepcional para perturbar su debate público y erosionar su integridad mientras niega el debate en casa», señala Nicolás de Pedro, investigador principal del Institute for Statecraft de Londres.
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