Una oleada de bombardeos deja 23 muertos en Ucrania
Los cielos ucranianos han vuelto a desencadenar el terror. Como viene haciendo periódicamente desde el comienzo de la invasión, el Ejército ruso lanzó una veintena de misiles y varios drones contra varias ciudades ucranianas. Fuentes locales hablaban ayer de al menos de 23 muertos, la gran mayoría civiles que dormían en el centro del país cuando su edificio de apartamentos fue golpeado por dos proyectiles. Los ataques del Kremlin contra edificios residenciales son una de las constantes del cruento conflicto en curso, aparentes crímenes de guerra que suelen producirse de noche. Entre los muertos de esta ronda de bombardeos había tres niños.
Los ataques se produjeron muy lejos de las líneas del frente, donde ambos bandos llevan muchos meses luchando en una guerra de desgaste que apenas ha servido para alterar las posiciones de cada bando. Los misiles se lanzaron desde un bombardero estratégico Tu-95 cuando sobrevolaba el mar Caspio y se dirigieron contra las provincias de Dnipropetrovsk, Cherkasi y Kiev.
Para la capital ucraniana fue el primer ataque desde el pasado 3 de marzo, aunque la Fuerza Aérea local logró interceptar los 11 misiles de crucero y dos drones dirigidos contra la ciudad, según informó el municipio.
Mucho peor fue el desenlace en Uman, una pequeña ciudad cercana a Dnipro, en el centro del país. Al menos 17 personas, incluidos dos niños, murieron en un edificio residencial, contra el que se estamparon los misiles. El ataque llega días después de que el presidente Volodímir Zelenski hablara por primera vez con el líder chino, Xi Jinping, quien pretende erigirse en mediador para una solución negociada. «Esta es la respuesta de Moscú a las iniciativas de paz», dijo el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba. «El camino para la paz pasa por expulsar a Rusia de Ucrania, pasa por armar Ucrania con F-16 y proteger a sus niños del terror ruso».
Kiev lleva semanas pidiendo a sus aliados aviones de combate de última generación y misiles de largo alcance, pero ni EEUU ni Alemania están por la labor.
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