«Si Zaragoza se queda fuera del Mundial será por Azcón»
El presidente acusa al alcalde de «insumiso» por renegar de la Comisión Provincial No judicializará la operación Romareda salvo que incumpla la normativa vigente
NL. C. L. / I. M. C. o hay día de tregua entre el Javier Lambán y Jorge Azcón. Y no hay semana en la que La Romareda protagonice alguno de sus encontronazos. Si la semana pasada fue Jorge Azcón el que acusó al presidente del Ejecutivo de poner en «peligro» la candidatura del Mundial de Fútbol 2030, ayer fue el líder del PSOE aragonés el que responsabilizó a su adversario electoral. «Si Zaragoza se queda fuera será imputable exclusivamente al señor Azcón», afirmó de forma tajante.
El candidato del PSOE a revalidar el Gobierno de Aragón reiteró ayer en el desayuno-coloquio organizado por EL PERIÓDICO que no será su equipo el que ponga «obstáculos» o «interfiera» en la construcción del nuevo estadio. Durante una entrevista realizada por el subdirector Ricardo Barceló y el redactor de política Ignacio Martín, Lambán acusó a Azcón de utilizar La Romareda «electoralmente», de haber sido «incapaz» de impulsar el proyecto en cuatro años y de «ser un insumiso ante la ley».
Por partes. Lambán evocó la campaña de 2019, esa en la que Jorge Azcón se comprometió a construir un nuevo estadio por 70 millones a pie de campo, junto al expresidente del Zaragoza, Christian Lapetra. «La Romareda el y Zaragoza se ha utilizado por parte del PP como un arma electoral y eso lo ha condicionado todo», aseguró el socialista, que criticó a su principal rival en el 28M por haber sido «incapaz de mover un ladrillo» en cuatro años.
Recalcó que el alcalde podría haber impulsado mucho antes la construcción del nuevo estadio porque ha contado en todo momento con la mayoría plenaria, gracias a la suma de PP, Cs (grupo ahora extinto tras la marcha de sus concejales) y Vox. «El riesgo de que Zaragoza se quede fuera del Mundial es imputable exclusivamente al señor Azcón, al PP y a sus aliados de Vox y Cs, porque han tenido siempre mayoría para hacer lo que consideraran oportuno y, sin embargo, se han dedicado a responsabilizar al PSOE de su propio fracaso», afirmó el presidente.
Un riesgo que tiene que ver con la legalidad de la operación diseñada por Azcón y cuestionada desde la DGA. El líder del Ejecutivo insistió en que la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es «sustancial», por lo que necesita ser aprobada por el Consejo Provincial de Urbanismo. Desde el ayuntamiento defienden todo lo contrario. Reiteró el presidente que no van a «poner ningún obstáculo para que el proyecto Romareda salga adelante», aunque con matices. Porque incidió en que la legislación vigente «dice que una modificación del PGOU como la que plantea ayuntamiento debe pasar por la comisión urbanismo», un proceso que «no es una imposición política, es un requerimiento legal», aclaró. Es más, dijo que si «los funcionarios pasaran por alto esta circunstancia estarían prevaricando». El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, calificó de «cobarde» la «estrategia» de sembrar dudas legales sobre el proyecto sin acudir a los tribunales.
Según candidato del PSOE el proceso es sencillo. El consistorio solo debe enviar la documentación y en «10 o 15 días estaría resuelto y no habría más que hablar». «No se si por parte del ayuntamiento hay voluntad de solucionar o confrontar», confesó Lambán, que aseguró que «Azcón esta siendo un insumiso ante la ley» por renegar de la comisión provincial. No opina lo mismo el conservador, que la semana pasada, durante la entrevista concedida a EL PERIÓDICO, acusó al socialista de estar «estrujando la legalidad» con la operación Romareda.
«Podría ser que por culpa de esa obstinación de Azcón, por esas ganas de confrontar con el PSOE, Zaragoza perdiera la opción de ser sede del Mundial», redundó Lambán, que quiere retomar el proyecto de los Juegos Olímpicos con Cataluña y Navarra, pero «garantizando la igualdad» y partiendo de «un folio en blanco». «Nunca he planteado que Aragón sea una candidatura en solitario. Es inviable. Tenemos que ir todo el Pirineo junto, sería de una fuerza brutal y unos juegos de país. La propuesta sería irrebatible».
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