Protesta vecinal por el trasvase de agua para Mularroya
➲ Las asociaciones piden al Gobierno de España una protección similar a la de Doñana
Representantes de distintas asociaciones de varios pueblos de la cuenca del Jalón entre Calatayud y Ricla se concentraron junto a las obras del trasvase del Jalón al río Grío, con las que se quiere derivar agua de este último al embalse de Mularroya. Según denuncia la asociación Jalón Vivo, estas obras han «arrasado una gran superficie de montes y fincas, se han alterado varios cauces de agua y han creado varias balsas de decantación». Estos afectados reclaman al Gobierno de España que aplique, al igual que en Doñana, la Directiva del Agua y recuerdan que la obras del pantano acumula cuatro sentencias judiciales en su contra por incumplir la normativa española y europea.
Los afectados, en su gran mayoría asociaciones locales de los municipios de la cuenca del Jalón, inciden en cómo el Gobierno de España y, particularmente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, «utiliza un doble rasero en la aplicación de la directiva europea del Agua, dependiendo de sus intereses políticos» y estudian el modo de trasladar esta cuestión a instancias europeas.
«INTERESES POLÍTICOS» // En la concentración los afectados pusieron de manifiesto que mientras en Doñana se ha paralizado, en el proyecto de Mularroya y el trasvase del Jalón «se han dilapidado alrededor de 150 millones de euros públicos y se ha retorcido el derecho para aplastar los derechos de una minoría de la España vaciada en favor de los intereses políticos y económicos de grandes empresas y terratenientes».
Pese a las sentencias judiciales, criticaron que las obras han continuado su marcha, lo que supone «un atropello contra los derechos de los habitantes del medio rural, contra el medio ambiente y contra toda lógica». Asimismo, advirtieron de que una vez terminada la infraestructura, los vecinos aguas abajo del punto del trasvase verían reducido su caudal de manera extraordinaria, lo que «pone en peligro la agricultura tradicional y hasta la vida misma de los pueblos de una de las zonas que más sufre la despoblación en la provincia de Zaragoza».
Mientras que los de aguas arriba (prácticamente toda la comarca de la Comunidad de Calatayud) también se verán afectados, añadieron, puesto que «el uso prioritario del agua pasará a ser el llenado del embalse de Mularroya y el embalse de La Tranquera pasará a tener un uso subsidiario».
El movimiento contra el trasvase del río Jalón se articula en torno a la plataforma Jalón Vivo y cuenta con el respaldo de numerosas organizaciones, entre las que se encuentran La Noguerilla (Embid de la Ribera), 87 razones y más (Comunidad de Calatayud), Sabinius Sabinianus (Sabiñan), Acapari (Paracuellos de la Ribera), La Sabina (Ricla), O Trinquete (Arándiga), la Fundación Nueva Cultura del Agua y SEO/BirdLife. =