El Gobierno sitúa a Garamendi en la órbita de los populares
Sánchez pide a Feijóo que inste al líder de la CEOE a negociar
Hace meses que terminó la luna de miel que el Ejecutivo de coalición mantenía con la CEOE y que tantas críticas internas le ha ocasionado a Antonio Garamendi. La llegada de Alberto Núñez Feijóo a la cúpula del PP alumbró un entendimiento con Génova que el jefe de la patronal nunca tuvo con Pablo Casado. Y casi a la vez el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio a su discurso político un giro a la izquierda que ha generado malestar entre las grandes empresas. Dos circunstancias que han discurrido en paralelo y han provocado una pinza de Garamendi y Feijóo contra la política económica del Ejecutivo de Sánchez.
Tan obvia para el Gobierno que el propio presidente sitúa al líder de la CEOE en la órbita del PP y lo exhibe públicamente. La semana pasada, en el cara a cara que mantuvo con Feijóo en el Senado, Sánchez le demandó su intermediación para que Garamendi acepte un pacto de rentas (un menor margen de beneficios de las empresas para posibilitar una subida de sueldos) con los sindicatos. Precisamente el lunes, en la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, CCOO y UGT volvieron a amenazar con un otoño caliente de movilizaciones si no hay acuerdo para ese aumento salarial generalizado.
«Señor Feijóo, dado que tienen a exdirigentes de PP en la CEOE y en la fundación que usted ha creado le pido que hable con el señor Garamendi y se siente con los sindicatos para negociar en serio la revalorización de los salarios», le transmitió el presidente del Gobierno. Sánchez aludía así al hecho de que la exministra de Trabajo, Fátima Báñez, presida la fundación CEOE y haya sido incorporada recientemente al nuevo think tank del PP y a la presencia en la patronal de personas también muy cercanos al PP como Íñigo Fernández de Mesa y Gregorio Izquierdo.
A pesar de la / mención directa del jefe del Ejecutivo, en la CEOE no quieren hacer ningún comentario: «No entramos en política». «Estamos centrados en las negociaciones con los sindicatos dentro del ámbito bilateral y autónomo que es la negociación colectiva», destacan.
Pero en el PP no tienen intención de dejar de exhibir esa buena relación con la patronal. Al contrario. Feijóo decidió no responder a Sánchez en el Senado y evitar la «amplificación» de su mensaje, pero en Génova reconocen que la frase no pasó inadvertida. De hecho, consideran que la sintonía entre ambos —que en el Gobierno llevan tiempo viendo «en clave muy política por parte de Garamendi»— a la que aludió directamente Sánchez también evidencia una debilidad en el Ejecutivo: la dificultad para conseguir acuerdos con los agentes sociales como logró tiempo atrás, por ejemplo, durante la pandemia y en la reforma laboral. «Que no le pida mediación a Feijóo y deje paso», ironizan en la sede nacional del Partido Popular.
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