El Periódico Aragón

El último truco de ‘Mou’

El luso, de 63 años, persigue con la Roma su sexto título continenta­l en un duelo ante el Sevilla

- RAÚL PANIAGUA LOS ELOGIOS

Cumplió los 60 el pasado 26 de enero, pero sigue tan avispado y sarcástico como siempre. José Mourinho (Setúbal, 1963) continúa en sus salsas, de truco en truco hacia el episodio final. Hoy aspira a una nueva corona continenta­l ante el Sevilla. La final de la Europa League entre la Roma y el equipo andaluz (21.00, Movistar +) garantiza un alto voltaje. En Budapest no solo está en juego el título. El que gane jugará la próxima Champions, un premio fantástico que reporta un mínimo de 16 millones de euros.

Poco se parecen Mendilibar, el hombre noble y sincero de vestimenta deportiva, y Mourinho, especialis­ta en todo tipo de rodeos y estrategia­s macabras. Quizá ese fuego que transmiten a sus equipos sea el único punto en común. Solo hay que ver su recorrido profesiona­l para entablar las distancias. Desde el Arratia en 1994 al actual Sevilla pasando por el Basconia, Bilbao Athletic, Aurrerá, Lanzarote, Eibar, Athletic, Valladolid, Osasuna, Levante, Eibar y Alavés. Esa es la carrera de Mendi.

Nada que ver con el luso. Antiguo traductor de Robson y ayudante de Van Gaal en el Barça de finales de los 90, inició su camino en solitario en el Benfica. Luego vendrían el Uniao de Leiria, Oporto, Chelsea, Inter de Milán, Real Madrid, Chelsea, Manchester United, Tottenham y Roma. Ahora suena, incluso, para el PSG, quizá la última vía de Nasser Al-Khelaifi para cumplir su sueño europeo.

Pueden escribirse libros de las fechorías de Mourinho, que siempre será tristement­e recordado por aquel dedo en el ojo de Tito Vilanova en 2011. Pidió perdón una década después en el libro Manténgans­e locos y hambriento­s, de Joao Gabriel. «Yo fui el que falló, no debería haber hecho lo que hice. Claro que no, la imagen negativa se queda para siempre. Tito no tuvo nada que ver con eso. Lo siento por él», admitió Mou.

Con los años ha ido ganando

Sergio Rico sigue estable, sedado en la uci y «sin cambios significat­ivos»

Sergio Rico sigue estable y sedado en la uci del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla por las graves heridas que sufrió en la cabeza por las patadas de un caballo en la Romería del Rocío (Huelva), según informaron ayer a EFE fuentes del centro hospitalar­io. El estado del portero del PSG se mantiene «sin cambios significat­ivos» desde el parte médico del lunes, que indicaba que estaba estable dentro de la gravedad y sedado en la uci. El guardameta recibió en la cabeza varias patadas de un caballo una vez en el suelo. La familia del portero agradeció todas las muestras de cariño recibidas. algo de templanza, pero nunca ha perdido su toque punzante. Guardiola es uno de sus destinatar­ios favoritos. Hace unos días, sin ir más lejos, recurrió al gasto en fichajes para minimizar los éxitos de Pep y ensalzar los suyos.

El luso buscará su / sexta corona continenta­l. Tiene dos Champions (Oporto e Inter), dos Europa League (United y Oporto) y una Conference, ganada el curso pasado con la Roma. El Sevilla persigue su séptimo título en siete finales en su torneo fetiche. «No tenemos la historia de otros, pero cuando el partido se inicie vamos a estar en el campo. Y pelearemos por ganar», dijo ayer Mourinho, que tiró de ironía al comparar la economía de ambos clubs. «Si la Roma tiene más presupuest­o será porque los del Sevilla ganan poco...», afirmó.

La cita de Budapest supondrá el éxito de un clásico de los banquillos o el subidón de un novato con enormes ganas. «Mendilibar y yo somos dos entrenador­es de la misma generación, con las mismas canas. Ellos tienen más edad, más experienci­a, más finales, pero los míos también han jugado partidos importante­s. No somos angelitos», concluyó el luso.

«La historia no gana, los piropos tampoco», replicó José Luis Mendilibar a los elogios que sobre su figura vertió Mourinho. «Cada vez que salgo a un campo, la idea de ganar la tengo en la cabeza», destacó el preparador sevillista, que subrayó que no cree que el partido sea decisivo para la posibilida­d de ampliar su contrato «después de todo lo que se ha hecho aquí», desde su llegada, con el equipo en serios problemas en la zona baja de la clasificac­ión en lucha por no meterse en puestos de descenso y ahora en la zona media-alta y en una final europea. «No pienso en mi futuro, pienso en ganar», aseguró. Sobre la Roma comentó lo siguiente: «No conceden muchas ocasiones para hacerles goles. No son como nosotros, que queremos llegar a la portería contraria», terminó.

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EFE / JULIO MUÑOZ Mendilibar y Mourinho se abrazan antes del entrenamie­nto vespertino en Budapest, previo a la final.

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