La Cámara eleva el crecimiento de Aragón pese a la incertidumbre
La institución prevé ➲ un PIB del 1,7% en 2024 para la comunidad y el 1,8% para España
Destaca la aportación de los extranjeros y urge la llegada de más ante la falta de personal
La Cámara de Zaragoza ha revisado ligeramente al alza sus previsiones de crecimiento y augura un repunte del producto interior bruto (PIB) del 1,7% en 2024 para la comunidad autónoma y del 1,8% para el conjunto de España, dos y tres décimas más de lo estimado el pasado verano. A pesar de que se constata una desaceleración y de la incertidumbre general que vive el mundo por las tensiones geopolíticas, los datos ponen de relieve nuevamente que el comportamiento de la economía y del mercado laboral está superando las expectativas de partida, como viene ocurriendo en los dos últimos ejercicios. La mayor amenaza para el futuro se ve en la falta de suficiente mano de obra para cubrir las necesidades de las empresas y los grandes proyectos que están promoviendo en nuestro territorio.
Desde el segundo trimestre de 2023, el crecimiento de Aragón ha experimentado una «lenta y suave» ralentización. La perdida de fuelle, no obstante, no ha tenido consecuencias negativas sobre el empleo, sino más bien al contrario. «Es para felicitarse ya que otros países de Europa han entrado en recesión en este proceso de desinflación en el que estamos», aseguró Marcos Sanso, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, en la presentación ayer del informe Perspectivas de la Economía Aragonesa, promovido por el programa ARIES Aragón Impulso de Empresas, fruto de la colaboración de las Cámaras con el Gobierno de Aragón.
Incluso se han logrado hitos como la superación de los 600.000 ocupados o estar entre las comunidades con menores tasas de inflación o paro. Estos datos, según Sanso, reafirman la «gran resistencia» frente a las dificultades. Si éstas no se agravan, consideró que el ajuste del crecimiento va a ser menor del que se podía prever, sobre todo si en 2024 comienza el descenso de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
La presión inflacionista ha remitido por la política monetaria restrictiva y por la vuelta a valores anteriores del gas y el petróleo. A su vez, el ritmo de crecimiento del PIB ha disminuido suavemente, mientras el mercado de trabajo se ha comportado «muy satisfactoriamente». Para el director del informe, el panorama ha cambiado lo suficiente como para esperar que comiencen a relajarse los tipos de interés a lo largo de 2024, dando por finalizada, «salvo sorpresas inesperadas», la excepcional escala
da registrada entre julio de 2022 y septiembre de 2023.
Todo indica, sin embargo, que 2024 «no va a ser buen año en la lucha contra la inflación», afirmó. «Será difícil que nos acerquemos al 2% de IPC», apuntó, debido a los «reductos» de la alimentación.
/ PREVISIONES DE PARO Si las circunstancias geoestratégicas que rodean al conflicto de Israel no lo impiden, la trayectoria reciente avala que la economía aragonesa mejorará el comportamiento respecto a lo que se esperaba a mitad de 2023. En 2025, apuntó, «se avista un ligero repunte» en la evolución de la economía, que el estudio estima en un crecimiento del 1,8% para la comunidad y del 2% en España.
Si esa trayectoria se confirma, Sanso cree que «se pondrán las bases para intentar retomar la senda de largo plazo» que se abandonó en 2020 a causa de la pandemia. Los buenos resultados del PIB se explican
en gran parte por la sobresaliente evolución de las exportaciones aragonesas, que volvieron a batir récord en 2023, con más de 17.600 millones de euros de negocio. Tras el sector exterior, Sanso destacó la «importancia» de la inmigración en el buen comportamiento de la economía ya que sin este colectivo, recalcó, no sería posible incrementar la población y el empleo.
A este respecto, el director general de la Cámara, José Miguel Sánchez, señaló que la «mayor preocupación» de las empresas es la falta de mano de obra, lo que evidencia, a su juicio, el «fracaso» de la última reforma laboral. Para paliar este problema, consideró imprescindible que se regule y facilite la llegada de mano de obra del exterior.
La previsión de la tasa de paro en Aragón es del 7,21% en 2024 y del 6,18% en 2025, lo que daría continuidad al «excelente comportamiento» que este indicador ha tenido en los últimos años.