Malestar por la supresión del bus entre la cárcel y Huesca
Medio centenar de personas se concentró ayer a las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Huesca para reclamar la recuperación de la línea de transporte público que conecta la capital oscense con el centro penitenciario de Zuera. Desde ayer quedaron suprimidas las tres líneas de autobús –mañana, tarde y noche– como consecuencia, primero, de la finalización de la contrata de la anterior empresa responsable del servicio y, segundo, de quedar desierta la nueva licitación ofertada por parte de Instituciones Penitenciarias. Desde UGT lamentaron que se trata de «una merma irreparable» en las condiciones laborales de los funcionarios.
Así lo explicó ayer a este diario el responsable en Aragón de Acaip-UGT, Mariano Sanz, quien lamentó que, por «una cuestión económica», los trabajadores del centro penitenciario se han quedado sin la posibilidad de desplazarse hasta el centro en transporte público. «Sacaron una licitación con un precio muy a la baja, más de un 20%, por lo que las empresas no lo asumieron. No les sale rentable», apuntó Sanz. También tildó de «insuficiente» el servicio que se presta desde la capital aragonesa al recortar el servicio de mañanas –ya no salen tres autocares, sino dos– y el del fin de semana –se ha reducido de dos a uno–.
Desde el sindicato trasladaron sus demandas al subdelegado del Gobierno en la provincia de Huesca, José Carlos Campo, con quien se reunieron a las 08.30 horas. A él le reiteraron la importancia de este tipo de servicio porque no existe ninguna «alternativa» de transporte público que conecte la capital oscense con la cárcel de Zuera. Campo les transmitió que elevaría sus reivindicaciones ante el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.