Israel y Hamás enfrían las negociaciones para un alto el fuego
A medida que se acerca el Ramadán, se alejan las posiciones entre Israel y Hamás para conseguir un alto el fuego. A apenas dos días de la fecha clave marcada por las partes para el inicio de una supuesta tregua, las negociaciones en El Cairo empiezan a colapsar. Ayer, la delegación de Hamás abandonó la capital egipcia acusando a Israel de estar «frustrando» los esfuerzos para concluir un acuerdo mediado por Catar y Egipto, en palabras de su representante Sami Abu Zuhri. Los israelís no han tomado parte en los últimos cuatro días de diálogo, porque denuncian que Hamás se ha negado a proporcionar una lista de rehenes vivos. Con las conversaciones en El Cairo «al borde del colapso», según Hamás, en la Franja de Gaza, los muertos superan los 30.800 palestinos cuando se cumplen cinco meses de guerra.
«Hay todavía idas y venidas y conversaciones en curso, las diferencias se están reduciendo», señaló el embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, en una conferencia en Tel
La delegación palestina deja El Cairo y se retira de las conversaciones
Aviv. «Es un error pensar que las negociaciones se han roto», aclaró. Tras el abandono de la delegación de Hamás de El Cairo, se espera que las conversaciones sobre un alto el fuego se reanuden la próxima semana, siendo poco probable que se llegue a un acuerdo antes de que comience el Ramadán este domingo. Una fuente cercana a las negociaciones dijo al diario israelí Haaretz que no se descarta la posibilidad de que los miembros de alto rango de Hamás y los jefes de las organizaciones de inteligencia involucradas en las conversaciones lleguen a El Cairo el domingo en un intento de llegar a un acuerdo in extremis.
Por su parte, según esta misma fuente, «Hamás espera que los palestinos en [los territorios ocupados de] Cisjordania y Jerusalén aumenten la presión sobre todas las partes, incluido Israel, para avanzar hacia un acuerdo». El Wall Street Journal informó de que Yehia Sinwar, el líder del grupo en Gaza, presentó una dura posición negociadora, exigiendo que Israel acepte dejar de luchar y se retire de la Franja de Gaza.