Crefco y Creloc exigen unidad para reabrir el Canfranc en 2028
Las coordinadoras española y gala se reúnen en Sabiñánigo y piden una declaración conjunta a los respectivos Gobiernos centrales
Las coordinadoras francesa y española por la reapertura del paso ferroviario del Canfranc, Creloc y Crefco, han exigido a los gobiernos de ambos países una declaración conjunta que establezca un calendario de obras y una fecha de reapertura para la línea ZaragozaCanfranc-Pau en 2028, año en el que se cumple el centenario de la inauguración de la conexión.
En una reunión en Sabiñánigo (Huesca), los comités de ambas coordinadoras expresaron ayer su profundo malestar ante lo que consideran una falta de compromiso por parte del gobierno francés y la falta de avances «tras años de discursos vacíos y promesas incumplidas».
Creloc y Crefco se mostraron esperanzados con la inclusión de la línea en la red Global Transeuropea (RTE-T) dentro del mecanismo Conectar Europa, ya que, como señalan en una nota de prensa, garantiza apoyo y financiación para las obras necesarias de reapertura.
Los transportistas y empresas logísticas consideran crucial aumentar la cuota del ferrocarril en el transporte terrestre, mientras que los ciudadanos de las regiones de Aragón y Nueva Aquitania insisten en la importancia de esta infraestructura para su desarrollo.
Estas asociaciones inciden asimismo en que las urgencias medioambientales también respaldan la potenciación del ferrocarril como medio de transporte más eficiente y sostenible, especialmente en el Pirineo, donde se busca reducir la contaminación y preservar un ecosistema único en Europa.
Las coordinadoras recuerdan que los estudios realizados hasta la fecha respaldan la viabilidad técnica y económica de la reapertura de la línea, por lo que les resulta «incomprensible» que siga cerrada en su tramo francés, desperdiciando oportunidades de aumentar los intercambios económicos y sociales entre Francia, España y Europa.
El impulso definitivo tendrá que venir del lado galo, cuyo Gobierno no entiende como prioritario este paso que conectaría a nivel ferroviario la península Ibérica con el Viejo Continente. Los sucesivos Ejecutivos galos, más centrados en potenciar otros ejes industriales del país, han abandonado la línea ferroviaria de Pau, que espera una inyección para modernizarse.