«El futuro pasa por crear gemelos virtuales para testar fármacos »
La doctora oscense ha regresado este año en la lista Forbes de los 100 mejores médicos de España, después de ser incluida hace dos años gracias a sus aportaciones en la innovación e investigación. JEFA DE DERMATOLOGÍA DEL HOSPITAL MIGUEL SERVET
— ¿Le ha hecho más ilusión volver a la lista Forbes o cuando fue incluida por primera vez ?
— La primera vez que aparecí fue una sorpresa porque no me había postulado. Ahora, mantenerse en muchas ocasiones es más difícil y lo que sigo haciendo es continuación de ese 2022. Es un gran honor y un privilegio estar junto a otros grandes profesionales.
— Es la primera mujer en la historia que preside la Academia Española de Dermatología y Venereología, ¿qué lectura hace?
— Llama la atención que en una especialidad donde ahora casi el 70% de los residentes son mujeres nunca hubiese habido una presidenta. Creo que se debe a circunstancias personales y profesionales porque es un compromiso que implica mucho trabajo. Cada cargo lo ocupa en cada momento la persona que tiene mayor capacidad y disponibilidad. Estoy seguro de que en adelante vendrán muchas mujeres.
— ¿Le preocupan ciertas modas que se viralizan en redes sociales que van contra las recomendaciones de los dermatólogos?
— Sí. El verano pasado se difundieron modas paleo, que emulaban a los hombres primitivos exponiéndose al sol desnudos. Hay que tener en cuenta que tenían mucho más pelo que les fotoprotegía. Son prácticas de riesgo y ponen en peligro las campañas que lanzamos para no sufrir el cáncer de piel, que es una auténtica epidemia. La gente está en redes sociales y tenemos que trasladar allí la ciencia y el conocimiento.
— ¿Les preocupan los negacionistas en su campo?
— Lo veo difícil, porque si uno va a la playa y no usa fotoprotector se va a quemar. Siempre habrá gente que quiera llamar la atención con teorías absurdas, pero llevamos 30 años utilizando fotoprotectores y no se ha demostrado que tengan un efecto nocivo para la salud, y sí está claro que evitan la quemadura solar y los melanomas.
— El moreno está, socialmente, liga-*
do a la belleza y la salud. ¿Existe un grado de bronceado saludable?
— El bronceado en sí es algo bueno porque es nuestra defensa frente al cáncer de piel y al daño solar. Desaconsejamos buscar el bronceado como algo para estar guapo con exposiciones prolongadas que va a hacer que la piel envejezca y sufra daños acumulativos. Si no queremos tener arrugas y manchas, el mejor antienvejecimiento es la fotoprotección. El moreno de hoy es el envejecimiento de mañana.
— ¿Cómo explica que cada vez haya más información y a la vez aumenten los casos de cáncer de piel, especialmente en hombre de más de 60 años?
— Lo fundamental es un diagnóstico precoz y muchas veces los hombres en edades avanzadas son los que menos se examinan y se preocupan por su piel. Ahora está aumentando mucho la incidencia del carcinoma escamoso en este grupo de población; cuesta operarlo y la mortalidad está creciendo. Hay que seguir haciendo mucha promoción de salud, también en los colegios, para que todo el mundo incorpore hábitos saludables de exposición al sol. Veremos los resultados de lo que estamos haciendo en 15 o 20 años.
—¿Les preocupa el contexto del cambio climático?
— Sí. Va a hacer que las temperaturas suban y nos expongamos más a la radiación ultravioleta. Aumentará el riesgo de sufrir enfermedades en la piel. Debemos cuidar sobre todo en esta época porque venimos del invierno, donde nuestra piel ha estado tapada.
— ¿Hacia dónde evoluciona la investigación dermatológica?
— Hacia los tratamientos inmunológicos dirigidos a bloquear las distintas vías inflamatorias de una manera selectiva y hacia la personalización a través de la farmacogenética. Estuve en una reunión de innovación donde hablaban de gemelos virtuales, un avatar, que simularían a una persona con sus características para testar fármacos. El futuro pasa por esos gemelos virtuales, que permitirán testar fármacos antes de llegar a la persona real.