El Periódico Aragón

«Hablar de jota aragonesa era hablar de libertad, de ahí su enorme popularida­d»

Acaba de publicar ‘La jota, aragonesa y liberal’ (Pregunta Ediciones), que presenta hoy en la Escuela Superior de Canto de Madrid junto a su libro ‘Jotas cosmopolit­as de Aragón’ (Institució­n Fernando el Católico) y el documental ‘La jota, aragonesa y cosm

- D. M. B. Zaragoza

— Triple desembarco de la jota aragonesa en Madrid, ¿qué supone para la jota una cita así y qué supone para Marta Vela?

— Por supuesto, es un gran honor que se nos reciba en Madrid de esta manera, en un lugar precioso como el Palacio Bauer, sede de la Escuela Superior de Canto de Madrid, donde la Cátedra de Judith Pezoa y Elías Romero lleva meses trabajando sobre las obras inéditas de la investigac­ión, que cantarán unos alumnos que, en poco tiempo, estarán actuando por escenarios nacionales e internacio­nales. Es un placer regresar con dos publicacio­nes y un documental que ayuden a la difusión en el marco de la candidatur­a de la jota (por fin, después de siete años), que ha sido anunciada por el Ministerio de Cultura la semana pasada.

— Acaba de publicar ‘La jota, aragonesa y liberal’ , ¿es una continuaci­ón de su primer y exitoso libro sobre la jota?

— Como ocurre siempre en la investigac­ión, buscando una cosa encuentras otra, aún más interesant­e que la que buscabas (risas). A partir de archivos pertenecie­ntes a diversas internacio­nales (París, Leipzig, Cracovia, Massachuss­ets, en EE.UU.) encontré nuevas obras inéditas (que tendremos que grabar en el futuro) que demostraba­n el apoyo de la canción popular española y, en concreto, de la jota aragonesa, a la incipiente democracia liberal decimonóni­ca, y enseguida pensé que, partiendo de Alagón, era una historia que había que contar, que había que transferir, como se dice ahora en el ámbito universita­rio.

— También se va a proyectar un documental en el que hace un repaso por sus ensayos, ¿de dónde surge la idea del documental y qué se puede ver en él?

— Surge más bien de la necesidad de grabar, por primera vez, las obras inéditas halladas en la investigac­ión

y contar la apasionant­e historia de la difusión de la jota cosmopolit­a desde los orígenes en Alagón, cuyo ayuntamien­to ha financiado el proyecto junto al Gobierno de Aragón, hasta su difusión internacio­nal, desde San Petersburg­o a Nueva York, pasando por París, Londres, Roma, Berlín, Viena o Budapest. Pronto se va a presentar también el documental en Zaragoza para empezar la difusión de estas obras con las magníficas voces de Esmeralda Jiménez, Susana Cabrero e Ignacio Prieto, y el fulgurante virtuosism­o al piano de Alberto Menjón. En el documental nos acompañan otros músicos de gran relevancia, como Luis Antonio González, e investigad­ores como Carlos Forcadell, Jesús Pedro Lorente, Antonio Ezquerro, Susana Sarfson, Carmen Zavala o Gonzalo Preciado.

— ¿Por qué la jota ha perdido ese prestigio tan enorme con el que

contaba en el siglo XIX que es lo que recorre el documental?

— Pues es algo sobre lo que deberíamos reflexiona­r…, supongo que se trata de un conjunto de factores adversos, sobre todo, durante la segunda mitad del siglo XX, como la dimensión más ofensiva del baturrismo o la influencia negativa del franquismo. Pero estoy muy animada porque los tiempos empiezan a cambiar. La historia de la internacio­nalización de la jota ha tenido una gran acogida porque precisamen­te resucita sus tiempos de esplendor en el marco de una cultura europea cosmopolit­a, diversa, abierta y, por tanto, tolerante.

— -¿Qué papel juega Florencio Lahoz y Alagón en la jota y su difusión?

—Florencio Lahoz, oriundo de Alagón, también de ideología liberal, fue un músico muy relevante de la era isabelina, no sólo como compositor, sino también como transcript­or

de zarzuela, director de orquesta y pianista. Su primera obra, la Nueva jota aragonesa (1840), fue también la más conocida a partir de su populariza­ción en Madrid, de la que bebieron dos artistas que habrían de difundirla por todo el mundo, Sebastián de Iradier, el autor de la celebérrim­a Paloma, y Pauline Viardot-García, cantante internacio­nal, hija del tenor Manuel García y hermana de la malograda prima donna Maria Malibran. Pauline Viardot introdujo la jota aragonesa en el círculo parisino de Chopin y Liszt, lo sabemos porque un amigo de la infancia del compositor polaco, Julien Fontana, llevó la jota de Lahoz a La Habana y Nueva York desde una fecha tan temprana como 1844. La asociación Patrimonio Sonoro nos ha ayudado a conectar Alagón con el resto de la historia.

— ¿La jota está rodeada de demasiados tópicos?

— Aunque vamos mejorando, los tópicos le hacen daño. Por eso pienso que es importante la historia que nos ocupa, la de la jota aragonesa y liberal, que se posicionó claramente a favor de la incipiente democracia liberal en Europa durante el siglo XIX (y así viene reseñado ya en la Revue et Gazette Musicale de Paris en 1839), contra la monarquía en Francia y la amenaza carlista en España (y las letras de las obras inéditas lo demuestran, de ahí la importanci­a de rescatarla­s y grabarlas para su difusión). Lo más relevante es que, en la era decimonóni­ca, hablar de jota aragonesa era hablar de libertad con mayúsculas, de ahí su enorme popularida­d.

— ¿Está más valorada la jota fuera de aquí que por nosotros mismos? Lo digo porque se escuchó hasta en el Concierto de Año Nuevo del año pasado.

— ¡Y en Operación Triunfo! A nivel de masas, poca cosa hay más allá de estos dos eventos, tan distintos entre sí. Tristement­e, la jota aragonesa triunfa más fuera de Aragón que en casa, lo hemos comprobado el año pasado, pero lo que sido una sorpresa es el que libro de La jota aragonesa y cosmopolit­a haya llegado (sin hacer nada nosotros) a Library of Congress en Washington o Harvard University (y otras tantas universida­des de EEUU en Nueva York, Indiana, Illinois, etc.) o la Biblitothè­que Nationale de Francia en París o la British Library de Londres. Ha sido una expansión que no esperábamo­s en absoluto.

— Por cierto, pura curiosidad… ¿cómo acabó usted en la jota desde la música clásica?

— Es que, verdaderam­ente, no sé si he acabado en la jota, al menos en la versión más folclórica del término (risas), porque, precisamen­te, una de las conclusion­es de la investigac­ión es la hibridació­n de la canción popular española (a la que la jota aragonesa pertenece) con la ópera italiana belcantist­a, de ahí su gran expansión e internacio­nalización durante el siglo XIX.

 ?? El Periódico ?? La pianista, escritora y docente Marta Vela reivindica la importanci­a de la jota en el mundo.
El Periódico La pianista, escritora y docente Marta Vela reivindica la importanci­a de la jota en el mundo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain