«Estamos en situación de alerta con Irán y no vamos a fallar»
— Cuesta creer que los servicios de inteligencia israelís no tuvieran constancia del ataque de Hamás del 7 de octubre.
— Sí tenían constancia de esto, lo que pasa es que, entre tener constancia y establecer un plan de contingencia hay un camino en el medio. Un camino de destinar y colocar fuerzas que es lo que no se hizo.
— ¿Está diciendo que Israel conocía la preparación del ataque?
— Nos estábamos preparando para un plan de contingencia por si Hizbulá invadía la zona de Galilea, pero no para uno en que Hamás lo hiciera. No hay duda de que se trata del mayor fallo del Ejército de Israel en términos de defensa e inteligencia. No cabe duda de que nos cogieron por sorpresa.
—¿Qué opina de la teoría que apunta a que Israel dejó que ocurriera para después represaliar a Gaza como lo está haciendo?
—Existen muchas mentiras en torno a Israel y esta teoría es una de ellas. Como es mentira que Israel sea un país imperialista o esté cometiendo una limpieza étnica. Parte de la lucha contra Israel es intentar generar teorías conspirativas en Occidente, pero es un fraude, un fraude que tiene mucho éxito y parte del mundo académico, político y mediático abrazan ese fraude por distintas razones. No es más que una teoría conspirativa. Nunca en la historia del Estado de Israel moderno murieron más israelís y judíos en un día. Pensar que Israel dejó que eso pasara no es más que fruto de la industria de mentiras contra Israel.
— Hasta en la guerra hay reglas y el Ejército israelí se las está saltando todas, desde la obligatoriedad de proteger a los civiles hasta el uso del hambre como arma.
Portavoz para la prensa extranjera del Ejército israelí Considera que parte del mundo académico, mediático y político de Occidente ha hecho suyos principios generados por «una industria de mentiras» contra el Estado hebreo.
— También es un libelo. Hemos permitido la entrada de más de 40.000 toneladas de ayuda a la Franja. Antes del 7-O ingresaban en Gaza 70 camiones de comida al día y ahora, 180. Trabajamos para construir un muelle y con seis Ejércitos repartir ayuda.
— Entonces, ¿por qué se muere de hambre la gente en Gaza?
— La realidad es que la Agencia de Naciones Unidas para Palestina (UNRWA) no distribuye toda la comida. Está parada. Y luego Hamás roba parte de la comida. Me llama la atención que la opinión pública en
España no comprenda que esta lucha no es solamente entre Israel y Hamás, sino entre el mundo libre, que Israel representa, y la yihad, que Hamás representa.
— Insiste en que la guerra es contra Hamás y no contra el pueblo gazatí, pero lo contradicen las imágenes, espeluznantes, que llegan de la Franja y los testimonios.
— Hamás utiliza sus hospitales para sus necesidades militares. Vamos a luchar contra Hamás en cualquier lugar en la Franja de Gaza intentando maximizar daños terroristas y minimizar los daños civiles porque Hamás es un grupo terrorista que quiere exterminar a Israel. Hamás está buscando la sensibilidad europea para que Israel cese en su intento en desmantelar a Hamás.
— ¿Está diciendo que son selectivos en sus objetivos en Gaza?
— Luchamos según el derecho internacional humanitario. Hamás es el que busca mimetizarse entre los civiles, incrustarse. Es Hamás el que se salta el derecho internacional humanitario. Nosotros mantenemos la proporcionalidad. ¿Sabe cuándo la gente en España nos va a entender? Si algún día la yihad llega a golpearles.
— Ya nos ha golpeado.
— A nosotros nos atacan por siete frentes. Lo que nos pasó el 7-O es, proporcionalmente, como si la yihad hubiera asesinado en España a a 10.000 personas. En Atocha murieron cerca de 200. ¿Cómo hubiera reaccionado su ejército?
— ¿Puede el ataque contra la embajada iraní en Damasco elevar el riesgo de una ofensiva de Irán?
— Estamos con Irán y preparados desde el punto de vista ofensivo y defensivo. No queremos generar pánico pero tampoco caer en un estado de complacencia. Estamos en situación de alerta con Irán y a diferencia del 7-O no vamos a fallar.