‘Menudas piezas’, una historia zaragozana, llega a los cines
La película de Nacho G. Velilla, protagonizada por Alexandra Jiménez, se basa en un caso real vivido en un colegio de la ciudad
La actriz aragonesa Alexandra Jiménez da vida en Menudas piezas, la nueva cinta de comedia del también aragonés Nacho G. Velilla, a una profesora que demostrará a sus alumnos que delante de un tablero de ajedrez «todo el mundo es igual», una historia basada en hechos reales.
Así lo explica Jiménez con motivo de la llegada hoy a las salas de cine de esta película que cuenta el caso real de cómo el profesor Enrique Sánchez consiguió que un grupo de alumnos del colegio Marcos Frechín de Zaragoza ganaran el campeonato de España de ajedrez.
Pero para la cinta es Jiménez la que da vida a Frechín en su papel de Carla: «Enrique ayudó no solo a Nacho con el guion, sino a mí también a la hora de construir las partidas para que todo tuviera un sentido. Además, ya solo el hecho de que su figura estuviera presente ya era inspirador, a mí me transmitía mucho. Respeto y admiro lo que hizo y sigue haciendo por los jóvenes».
En concreto, en Menudas piezas Carla es una profesora que tras un traumático e inesperado divorcio pierde su trabajo en un colegio de élite en Madrid. Una situación que le hace volver al barrio del que salió en Zaragoza y pedir ayuda a su hermana (María Adánez), a su padre (Francesc Ornella) y su amigo, ahora convertido en director de un colegio público (Luis Callejo), quienes llevan años mirándola por encima del hombro.
Allí se hará cargo de unos
alumnos que nadie quiere, y a los que la sociedad da por perdidos: una adolescente embarazada, un joven delincuente, otro violento, otro que falta a clase por ayudar en el bazar familiar y otra que se ha pasado media infancia en un hospital y ahora no sabe cómo relacionarse.
«Candela -según Jiménez- es
una mujer que viene de un barrio con pocas perspectivas de lo que ella pretende o de lo que ella entiende que es triunfar; y cuando a lo largo de los años ha conseguido estar en Madrid y tener un trabajo importante resulta que luego todo es falso y por cosas del destino tiene que hacer el camino de retorno a casa», cuenta.