El Periódico Aragón

«Me preguntan por Zaragoza y siempre digo que es la hostia»

Ya retirado desde hace unos meses, Jaime repasa su carrera y su estancia de dos años en el Zaragoza, donde rozó el ascenso en Las Palmas en 2015. «Es un grande en Segunda, tú sabías que estabas en un equipo importante. Fue uno de los sitios en que mejor e

- S. VALERO Zaragoza

— Ha dicho un adiós al fútbol del todo silencioso tras marcharse del Tractor iraní en junio pasado…

—Firmé para seis meses desde enero y cuando terminé decidí que ya no me apetecía estar por ahí dando vueltas, quería estar tranquilo y disfrutar de lo que no había disfrutado estos años, porque quitando la etapa en el Cartagena, que fue complicada por la lesión, había estado en el extranjero, lejos de la familia y los amigos. No me terminaba de encontrar como quería tras la lesión de rodilla y dije que ya estaba, que se acabó.

— ¿Se arrepiente de esos pasos en su carrera en Azerbaiyán, en el Qarabag, e Irán, en el Tractor?

— De Azerbaiyán por supuesto que no. Al contrario, me arrepiento de no haberme ido antes, fue una de las mejores experienci­as de mi vida, estuve de puta madre y a nivel futbolísti­co mejor que nunca y el Qarabag es un club enorme, espectacul­ar, aunque también tengo la sensación de que mi carrera se acaba ahí porque me dejaron un poco tirado tras romperme la rodilla después de haber jugado casi tres años allí. De la de Irán no puedo decir lo mismo, aunque en el país a mí me trataron de forma espectacul­ar, pero allí no se dieron las cosas a nivel futbolísti­co.

—Se van a cumplir ahora diez años de su llegada al Zaragoza cedido por el Udinese. ¿Qué recuerdos tiene de esa época?

— Tengo ese contraste de los recuerdos buenos y los malos, porque en la segunda temporada me rompí la rodilla. Es uno de los sitios en que mejor estuve y donde me hubiese gustado volver a jugar, sin duda. Zaragoza, por la afición, el estadio, por cómo vive la gente el fútbol… A mí me preguntan y siempre digo que es la hostia. Y en todos los

Exjugador del Real Zaragoza (2014-16)

sentidos. Recuerdo la sensación de ir a La Romareda, los nervios, la tensión… Es un grande en Segunda, tú sabías que estabas en un equipo importante.

— Vivió aquel ascenso frustrado en el estadio de Gran Canaria. El gol de Araujo a falta de 7minutos…

— Solo con que me diga eso ya me vienen a la cabeza todos los recuerdos y las sensacione­s vividas. Me acuerdo hasta de cómo olía el césped o de la temperatur­a que hacía. Fue un impacto emocional tan grande que se te queda grabado a fuego. De la manera en la que fue resultó jodido de superar, porque es que nos veíamos en Primera y ya no quedaba nada, en una jugada ya tan aislada. Creo que en La Romareda pudimos y debimos marcar algún gol más, como en una jugada de Pedro, por ejemplo, y en Las Palmas ellos estuvieron mejor, pero en casa los pudimos liquidar.

— En la segunda temporada jugó y marcó en el desastre en Palamós ante el Llagostera, en el año de su lesión.

— Me lesioné contra el Alavés en la primera vuelta, aquel fue mi segundo partido tras volver y también resultó un palo porque acababa de recuperarm­e y que viese que estaba bien y poder jugar los playoffs y tener más partidos era importante… De hecho, tengo la espina de no haber vuelto a jugar en La Romareda tras aquella lesión. Eso me jodió mucho la verdad.

— En esos dos años en el Zaragoza jugó 37 partidos oficiales, con 8 goles. Le marcaron mucho las lesiones, tanto las musculares como la de la rodilla que tuvo.

— Eso ha sido una constante en mi carrera, las lesiones me han lastrado. Mi sensación es que si no hubiese tenido tantas podría haber jugado a otros niveles, ya que tenía condicione­s y nivel para ello, y era un jugador ambicioso. Al final he jugado Europa League o hasta la previa de Champions, pero sin ellas habría sido más constante y eso me habría dado la oportunida­d de llegar a un nivel algo más alto.

— Era un jugador muy explosivo, muy potente, y eso siempre implica más riesgo de lesiones.

— Sí, la manera de jugar estaba ahí, era la que era. Para mí influyó mucho la primera lesión gorda que tuve, en el Granada, cuando tenía 22 años. Hasta entonces no me había lesionado nunca. Y después no he tenido una rotura muscular importante que no haya sido en los isquiotibi­ales. Hay gente que se lesiona de diferentes puntos, pero yo las importante­s siempre han sido en el bíceps femoral, no en el gemelo, en el aductor o el cuádriceps.

— Y la leyenda de que si Jaime se hubiera cuidado más también habría evitado mucho esas lesiones…

— Eso es una tontería gigantesca. La gente que me conoce sabe perfectame­nte cómo soy y, si pregunta, le dirán que era uno de los jugadores más profesiona­les que habían conocido. Tenía mi nutricioni­sta, mi fisio personal, todo…. Hacía las cosas cuando podía hacerlas y, si no podía, no las hacía. También pienso que eso del no cuidarme la gente lo dice por la imagen que puedo dar de chuleta, pero no es real, me cuidaba muchísimo. ¿Si salía? Hemos salido todos los jugadores, pero que lo hacía demasiado o que perjudicab­a mi carrera es una tontería como un piano. Es que en el Qarabag le dirán de mí que yo vivía en el gimnasio y en la ciudad deportiva, no salía a ningún lado, era fútbol 24/7.

— ¿Cómo de satisfecho está de su carrera?

— Si me hace esa pregunta con 15 años y me dice esta carrera me habría conformado, estar en Primera, en Italia, en España, en Turquía, en competicio­nes europeas… Sin las lesiones habría llegado a algo más, pero eso no se puede controlar. No tengo la sensación de poder haber hecho más estando en mi mano, la verdad, si acaso en la última lesión de rodilla (Qarabag) por recuperarm­e en mi casa..

— Antes hablaba de su paso por aquí, entre 2014 y 2016, y el Zaragoza sigue en Segunda tanto tiempo después. ¿Cómo lo ve?

— Es una situación que a todos los que hemos pasado por ahí nos da pena. Sabemos el equipo que es, la ciudad, la pasión de esa afición… Está fuera de sitio en esa categoría, pero es que en el fútbol no se asciende por el nombre o por la historia. Debería estar en Primera y ojalá lo volvamos a ver pronto, me alegraré muchísimo ese día.

— El que está en el Zaragoza es Juan Carlos Cordero, con el que coincidió en el Granada…

— Juan Carlos y Quique Pina me ficharon para el Udinese. Cuando llegó Cordero al Zaragoza me acuerdo de decirle a mi hermano que iba a subir, porque en su trabajo es muy bueno. Y esta temporada empezó arriba y le insistía en que era lo que le había dicho, pero luego se ha complicado todo de una manera un poco rara, aunque nunca me habría esperado que de estar primero al principio vayan ahora en la parte media-baja de la tabla.

«No tengo la sensación de poder haber hecho más en mi carrera estando en mi mano»

«La leyenda de que las lesiones eran por no cuidarme era una tontería como un piano»

— ¿A qué se dedica ahora?

— De momento me he tomado un año un poco sabático, estoy viajando y disfrutand­o. Después, lo que tenga que ser, será, ya veremos.

 ?? Servicio Especial ?? Jaime Romero, en un partido con el Qarabag de Azerbaiyán.
Servicio Especial Jaime Romero, en un partido con el Qarabag de Azerbaiyán.

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