El ayuntamiento dice que invertirá más dinero con el nuevo rumbo de Harinera
La situación del espacio de San José protagoniza la Comisión de Cultura del consistorio en la que los grupos de la izquierda acusan a Sara Fernández de acabar con un modelo de éxito por causas ideológicas, algo que ella niega.
No solo no es un recorte sino que el nuevo rumbo que el Ayuntamiento de Zaragoza quiere darle a la Harinera ZGZ costará «más dinero, como mínimo los aumentos de sueldo de las seis personas del ayuntamiento que trabajan ahí y el técnico cultural». Así lo aseguró ayer la consejera de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, durante la Comisión de Cultura en la que se defendió de la acusación de los grupos de la izquierda de que la decisión de acabar con el modelo de Harinera ZGZ era «ideológica».
Antes, Elena Tomás, de Zaragoza en Común, que había solicitado la comparecencia de la consejera, le había interpelado directamente a Sara Fernández: «¿Qué es lo que tiene usted para la Harinera? Usted cancela todo lo que hay entre manos, ¿pero qué nos ofrece usted, qué va a hacer? De lo que va a hacer no sabemos nada. No sabemos si es una decisión propia o tomada con Vox, queremos saber cuál es su proyecto para Harinera».
En el mismo sentido, Eva Cerdán, del PSOE, también fue muy dura: «Es un proyecto gestado por la participación, pero ¿qué ha pasado ahora? Que el colectivo no es afín al gobierno municipal. Y tenemos que tragar con su incongruencia económica. Dice que seguirá aportando la misma cantidad como poco, pero ¿ para hacer qué? ¿Para dárselo a quién? No tienen ni perfilado lo que quieren hacer ahí por lo que a partir del 31 de mayo la Harinera se quedará sin actividades», denunció.
Sara Fernández, por su parte, insistió en el mismo argumento que ha desarrollado en las últimas semanas: «No estamos cancelando ningún proyecto, el problema es que lo que se desarrollaba no era el proyecto que se había aprobado en este salón de plenos en 2014. Se está incumpliendo el proyecto original». Y es que, argumenta la consejera, lo que se había firmado es que habría una autogestión que no ha llegado. Aun así, aseguró que al ayuntamiento no le mueve un interés económico: «La razón financiera no es la que nos mueve, no buscamos ninguna rentabilidad económica de un servicio público y mucho menos en cultura donde prima la rentabilidad social. Se hablaba de una autogestión de alguien que iba a asumir uso y programación. La realidad es que los más de 590.000 euros que cuestan Harinera los asume todo el Ayuntamiento».
Ante eso, Elena Tomás, de Zaragoza en Común, esgrimió los números del espacio. «Cuando habla de dinero supongo que no contabiliza las más de 4.000 horas que el colectivo ha robado de su tiempo de forma gratuita para conseguir que el espacio sea referencia de la cultura comunitaria y la ciudadanía pueda disfrutarlo».
Sobre lo que propone el consistorio a partir de ahora para Harinera, Sara Fernández, no desveló mucho: «Hay muchos proyectos que están muy bien hechos, accesibles, inclusivos, diversos... Queremos abrir más las puertas, que sea un referente donde tengan cabida más opciones culturales de accesibilidad. No echamos a nadie ni recortamos nada ni hacemos que nada deje de hacerse, hacemos que más entidades puedan entrar a programar y a hacer cultura y ser protagonistas, no solo público. Se hará una propuesta de programación que elaborarán los técnicos municipales de Cultura», aseguró.