Muere Francisco Rico, una de las máximas autoridades del ‘Quijote’
El filólogo, que ha fallecido a los 81 años, era también una de las voces más autorizadas en la literatura medieval y el Siglo de Oro español.
Era uno de nuestros grandes eruditos, un sabio arisco y vacilón que se reconocía vanidoso y seguro de su conocimiento, aunque en la distancia corta asomaran la ternura, el buen humor y la feliz disposición del conversador incansable siempre velado por el humo de un cigarro. Francisco Rico (Barcelona, 1942), último (o quizá penúltimo) de una gran saga de estudiosos que encarrilaron la historia de nuestra literatura, en su caso con un ojo siempre puesto en Italia y en el infinito legado de su Renacimiento, falleció ayer en Barcelona a los 81 años. Hoy hubiera cumplido 82.
El académico de la lengua y filólogo se desempeñó sobre todo como historiador. Era la máxima
autoridad del Quijote y en la literatura medieval y del Siglo de Oro español y uno de los grandes expertos internacionales en humanismo renacentista, y en particular en Petrarca, al que dedicó su último libro publicado hace solo unos meses. Suya es también una canónica Historia y crítica de la literatura española en nueve volúmenes que editó y dirigió en los primeros 2000.
Las reacciones en el mundo de la cultura y la política no se hicieron esperar. Desde el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, («tendremos siempre una deuda con su trabajo, su pensamiento y el exhaustivo conocimiento que nos legó del Quijote», dijo), el escritor y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, Maruja Torres o Gonzalo Torné.
Discípulo de José Manuel Blecua y Martín de Riquer, Rico inició su carrera académica en los años 60, aportando nuevas perspectivas enriquecidas por sus estancias fuera y su conexión con las universidades extranjeras. Era miembro de la RAE desde el año 1987.