Victoria Abril recibirá el Premio Luis Buñuel del Festival de Huesca
La actriz recibirá el reconocimiento de la cita oscense por «su trayectoria en el mundo del cine, tanto español como europeo». La gala de entrega se celebrará el 11 de junio.
les, son más lentos pero imperativos solo valen los del corazón», confiesa el zaragozano.
La reunión del jurado tuvo lugar el pasado 13 de mayo de forma telemática. De los 522 espectáculos inscritos en esta edición, 186 resultaron candidatos. De entre ellos, solo 44 montajes han llegado a la última fase, congregando un total de 71 finalistas.
Tras la primera fase de selección, designada por cinco jurados territoriales (dos por Madrid, uno por Cataluña y dos por comunidades), un tribunal formado por los cincos presidentes de los jurados territoriales, cinco personalidades de las artes escénicas y un miembro del comité organizador ha sido el encargado de dirimir los finalistas de las 20 categorías que concursan en los 27º Premios Max.
El Festival Internacional de Cine de Huesca le entregará el próximo 11 de junio el Premio Luis Buñuel a la actriz Victoria Abril en reconocimiento a su trayectoria en el mundo del cine, tanto español como europeo. Victoria Abril (Madrid, 1959) atesora más de un centenar de trabajos en cine, teatro y televisión que le han reportado éxitos de crítica y público, y premios, entre otros dos Conchas de Plata en San Sebastián, un Oso de Oro en Berlín y un Goya.
La filmografía de la intérprete madrileña, que se prepara para estrenar este verano Medusa en el Teatro de Mérida, contiene títulos que forman parte de la historia del celuloide europeo como Amantes, ¡Átame!, Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, El Lute: camina o revienta o El séptimo día.
A juicio de la directora del festival, Estela Rasal, Victoria Abril «es una fuerza de la naturaleza ante la cámara y en una edición donde Francia es el País de Honor, nadie representa mejor la conexión cultural entre ambos territorios».
La gala se celebrará el 11 de junio en el Teatro Olimpia, una cita señalada dentro del calendario del festival oscense que se desarrolla entre el 7 y el 15 de junio.
Según la organización, Victoria Abril mostró su pasión por las artes desde niña y con solo 14 años debutó como actriz en Obsesión, de Francisco Lara Polop; posteriormente apareció en títulos como Robin y Marian, de Richard Lester, protagonizada por Sean Connery y Audrey Hepburn. En la segunda mitad de los años 70, tras pasar por el concurso Un, dos tres, responda otra vez, su carrera como actriz se hizo patente a las órdenes de Vicente Aranda en Cambio de sexo, Tiempo de silencio, Si te dice que caí, El Lute: camina o revienta o Amantes.
En la década de los 80 su nombre se consolidó como un referente tanto en España como en Italia y Francia, país donde desarrolló una prolífica trayectoria que la llevó a cosechar dos nominaciones a los Premios César. Durante el último decenio del siglo XX continuó sumando
éxitos a su carrera de la mano de grandes directores como Pedro Almodóvar con Tacones lejanos o su icónica interpretación en Kika, o con Agustín Díaz Yanes en Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto.
Cine, televisión y teatro, tanto en España como en Francia, han sido sus principales focos en los últimos años para seguir engrosando una carrera donde brillan, entre otros galardones, el título de caballero de la Legión de Honor francesa, la Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes o el galardón honorífico de los Premios del Cine Europeo.
Este año, con motivo de sus bodas de oro profesionales, Victoria Abril regresará a las tablas en el Festival Internacional de Teatro de Mérida con la obra Medusa, bajo las órdenes de José María del Castillo, tras 45 años sin pisar los escenarios en España.
Esta reformulación del clásico mito sobre el temido monstruo de la antigüedad con cabellos de serpiente y mirada petrificadora se verá del 31 de julio al 11 de agosto en el célebre festival de la ciudad extremeña de Mérida, para luego pasar por el Festival de Sagunto (17 y 18 de agosto) y el Festival Niebla en Huelva (24 de agosto).
Una puesta en escena multidisciplinar con 30 personas en escena. Arranca con Ruth Lorenzo acompañada por el Coro de Cámara de Extremadura, dirigido por Amaya Añua, y apoyada por 10 bailarines (coreografías de Alex Mañé), elevando con el canto en vivo la tragedia de Medusa a nivel épico como el mito y el teatro de Mérida requieren.
«Es una fuerza de la naturaleza ante la cámara y Francia es el país de honor de este año» La intérprete regresa a las tablas en el Festival de Mérida con ‘Medusa’