«Reivindico la España de las periferias frente al veneno de la corte madrileña»
Un profesor de instituto al que la militancia ha pedido un paso al frente. Así se define el nuevo líder de IU tras ser elegido con más del 50% de los votos, en una charla con este diario tan solo un par de horas antes del mitin de Sumar en Zaragoza, ayer.
— Acaba de ser confirmado como coordinador federal de Izquierda Unida. ¿Qué balance hace de estos primeros días?
— El resultado fue extraordinario, muy por encima de mis expectativas. Y ha sido muy alentador conseguir casi el 80% de los apoyos de la coordinadora. IU es una organización previsible, la sociedad española y la aragonesa saben donde nos situamos en los grandes debates públicos, por lo que dar seguridad y certidumbre respecto a lo que vamos a hacer en estos momentos políticos tan agitados es un motivo de alegría para la izquierda de nuestro país.
— Releva en el cargo a Alberto Garzón, tras una década en la que IU ha recuperado peso político a nivel decisorio.
— Arremangarse es un imperativo ético. Vamos a hacer una dirección de carretera y manta. Queremos estar pegados al territorio, con una visión muy periférica que en Aragón se entiende muy bien. Reivindico la España de las periferias frente a la intoxicación y el veneno de la corte madrileña. Mi palacio y mi Moncloa son la sede de IU y los encuentros con la gente. Queremos seguir interviniendo en las instituciones que podamos hacerlo, desde los ayuntamientos más pequeños hasta el Gobierno.
— Hubo mucha gente decepcionada con Garzón tras su fichaje por la consultora de José Blanco.
— La política son hechos, y lo relevante es que Alberto (Garzón) tuvo la coherencia de renunciar a ese puesto. Creo que eso es lo que hay que valorar.
— Mencionaba a la ministra Sira Rego, que lideraba la candidatura que obtuvo más votos después de la suya. ¿Qué papel va a jugar a partir de ahora?
—El mismo que venía teniendo. Hemos tenido un debate interno para decidir quién iba a dirigir esta organización, pero no tiene nada que ver con el ejercicio de un puesto en el Gobierno que es muy relevante, en un campo tan apasionante como el de Infancia y Juventud. Mi primera decisión tras ganar las primarias fue garantizar que Sira Rego fuera nuestra referente en el Consejo de Ministros, igual que Enrique Santiago es nuestro referente en el Congreso.
— En esa candidatura iba Álvaro Sanz, coordinador autonómico de IU de Aragón.
— Por razones naturales y geográficas, esa reivindicación de las periferias que hacemos es un espacio en el que Aragón se siente muy identificada. Álvaro Sanz es uno de los mejores dirigentes que tenemos en IU, y puedo decirle a las familias trabajadoras
aragonesas que tienen un lujo en tener un representante en las Cortes como él. Es coherente y tiene mucho prestigio a nivel interno. Desde esa perspectiva, solo puede aportar y reforzar los objetivos de IU en estos cuatro años.
— ¿Va a formar parte de la dirección del partido?
— Será lo que él quiera más que lo que yo quiera, porque lo que primará será su capacidad y el tiempo que tenga para dedicar a tareas más allá de Aragón. Fíjese que claro se lo pongo. Sería un lujo contar con él.
— Por tanto, ni se plantea que no siga al frente de IU Aragón.
— Es que eso no es competencia del coordinador federal de IU. Que sea coordinador federal no significa que sea la cúspide de una pirámide que decide absolutamente todo. La federación aragonesa tiene autonomía total, y Álvaro Sanz es una persona
absolutamente consolidada, pues ha conseguido aunar todas las pluralidades que representamos.
— Capítulo Sumar. Nació como una confluencia de partidos muy diferentes, con sus particularidades territoriales. ¿No cree que quizá el proyecto no ha desarrollado todo su potencial porque empezó de arriba abajo?
— En política los tiempos son muy importantes. En este momento, mi responsabilidad y mi apelación a ese sentido común de la izquierda me lleva a un momento de trasladar la necesidad de que tengamos una representación importante en el Parlamento Europeo, porque la amenaza que viene convierte en anécdota el carácter manifiestamente mejorable del proceso de constitución de confluencias. Todas las reflexiones previas son públicas y no les doy más relevancia, me concentro en el 9J. Y de ahí no me voy a salir.
— Aún así, las últimas negociaciones para confluir en las europeas fueron muy duras. Se ha enfocado mucho en la posición de la organización hasta el 9J. ¿Qué va a pasar después?
— Agua pasada no mueve molinos. El 9J reflexionaremos de forma honesta, desde un espacio constructivo, como hemos hecho siempre. No olvide que IU en sí mismo es un espacio de confluencia. No somos un partido político, somos un movimiento político-social donde hay desde cristianos de base hasta comunistas, desde ecologistas hasta activistas LGTBI, desde feministas hasta compañeros republicanos.
— Entonces, no cierra la puerta a Sumar tras las europeas.
— Se lo digo muy claro, queremos seguir construyendo frentes amplios, se llamen como se llamen. Alianzas profundas, no solo electorales, que se quedan cojas. Sobre todo, queremos alianzas sociales. Toda confluencia que no tenga un soporte social está condenada a no desarrollar toda su potencialidad, porque sin el empuje social no hay transformación. ¿Usted cree que sin las movilizaciones a favor del pueblo palestino el Gobierno se habría atrevido a reconocer a Palestina? Esto no es un debate sobre cuántos puestos tengo en cada órgano, eso es miopía y ser corto de miras. No voy a perder el tiempo en politiquería, que no es lo que exige la sociedad ni la izquierda aragonesa.
— Hablaba también de implantarse en el territorio, que es uno de los problemas que se le achacan a Sumar. ¿Cómo se superan las diferencias para poder construir un espacio de este tipo de forma estable?
— Esa es la responsabilidad de Izquierda Unida. El arraigo territorial va a ser determinante para construir un frente amplio consistente, y el factor local va a tener una dimensión crucial. Y el papel protagonista de IU en esta nueva etapa es compatible con el protagonismo de los demás, porque es muy importante que todo el mundo se sienta cómodo, desde su naturaleza.
Álvaro Sanz es uno de los mejores dirigentes que tiene IU y es un lujo para las familias aragonesas
— Le voy a mencionar dos casos muy concretos: Zaragoza y Huesca. Si la apuesta es por lo local, entiendo que esas confluencias tendrán que ir también a las municipales.
— Huesca nos dio una lección. Si bien la suma no siempre garantiza el éxito, la división sí garantiza el fracaso. Solo desde la unidad podemos ser un instrumento de transformación al servicio de las familias trabajadoras. Aragón siempre, demoscópicamente, ha sido referencia de lo que puede ocurrir en España. En Zaragoza sucedió algo similar, dicho lo cual, con toda mi admiración al alcalde Santisteve, que creo que es una persona de una honestidad insuperable.
Huesca nos dio una lección. La suma no garantiza el éxito, pero la división sí garantiza el fracaso