Avanza sortea la ola de calor y reduce las incidencias en los autobuses
Soluciona el problema de los híbridos, que se bloqueaban con las altas temperaturas
El servicio del autobús urbano de Zaragoza ha logrado sortear los primeros azotes de las altas temperaturas con un puñado de incidencias, una situación que nada tiene que ver con el colapso sufrido el pasado verano, coincidiendo con las olas de calor. El motivo, además de que la subida de los termómetros ha llegado más tarde, tiene que ver con la sustitución y adecuación del sistema del paquete de híbridos de la marca Volvo que bloqueaba de forma automática la necesaria refrigeración del motor cuando alcanzaba una determinada temperatura –entre los 41 y 43 grados–, por lo que se paraban.
El gerente de Avanza, Guillermo Ríos, explicó ayer a este diario que la semana pasada, coincidiendo con la primera ola de calor, tuvieron que retirar varios vehículos sometidos a un importante esfuerzo tras varias horas circulando a temperaturas cercana a las 40 grados durante horas, lo que hace que sus motores sufran un sobrecalentamiento y pierdan su capacidad de refrigerarse. Hay que tener en cuenta que circulan durante horas por asfalto y que además el coche tiene que hacer un gran esfuerzo para climatizar su interior, lo que «estresa» el sistema para poder reducir, como poco, 10 grados la temperatura ambiente.
Otro de los problemas más repetidos tiene que ver con los circuitos neumáticos, puesto que con el calor se dilatan, lo que da lugar a fallos. «Es una cuestión física, no vamos a dejar de retirar coches porque no podemos evitar que los motores se recalienten, pero sí podemos tratar de minimizar su incidencia», subrayó Ríos, que explicó que el pasado 17 de julio también fue necesario enviar a cocheras antes de tiempo varios autobuses. «Intentamos sustituirlos lo más rápido posible para que el impacto sea el menor posible en el servicio y en el usuario, pero si cuando se detecta que el vehículo ha dejado de refrigerarse sigue circulando, acabará averiado», añadió. Normalmente, el problema se concentra a última hora de la tarde, cuando se alcanza el pico de temperatura y los motores de los vehículos se sobrecalientan perdiendo su capacidad para refrigerarse.
Dos son las principales razones que han permitido reducir notablemente las incidencias. La primera no tiene nada que ver con Avanza: la meteorología. «Este año el calor ha llegado más tarde, el año pasado el peor mes fue junio, pero hasta finales de este mes no hemos tenido averías por calor», admitió Ríos, que explicó que durante todo este año se ha estado trabajando con el paquete de Volvos híbridos que, llegada una temperatura, se bloqueaban. «Ha costado pero se ha descubierto que tenían un sensor de presión que al alcanzar una determinada temperatura se bloqueaba para autoprotegerse», explicó Ríos. Esta pieza ha sido sustituida y hasta ahora estos 25 vehículos no han protagonizado ninguna incidencia reseñable.
El año pasado llegaron a bloquearse todos casi al mismo tiempo, generando un colapso en el servicio ya que Avanza no dispone de un número de vehículos de reserva tan elevado.
Los que también parece que están respondiendo mejor son los eléctricos. «En este caso el margen es menor porque al circular con tanto calor tienen que hacer un mayor esfuerzo y es inevitable que consuman más energía de sus baterías», explicó Ríos, que insistió en que «el sobrecalentamiento de motores es una cuestión física». «Tenemos que ser prudentes y evitar averías innecesarias y para eso vamos a tener que retirar vehículos», insistió el gerente de Avanza, que recalcó que esto no significa que estén averiados. De hecho, hay coches que se envían a cocheras antes de llegar al límite. Además, las incidencias, al menos el año pasado, apenas afectaban a un 10% de una flota de 250 coches. Un número reducido que, sin embargo, generaba gran malestar entre aquellos usuarios que tenían que esperar en las paradas con un sol abrasador.
Superada la primera ola de calor, en Avanza controlan todas las alertas de la Aemet, que para esta semana predicen temperaturas cercanas, de nuevo, a los 40 grados.
Las baterías de los eléctricos se consumen a mayor velocidad por el aire acondicionado