Al banquillo por una oleada de robos de móviles y ordenadores de Apple
El valor de los efectos supera los 5.800 € y la Fiscalía solicita una pena de dos años y medio de cárcel por tres golpes cometidos en Zaragoza
El robo de tan solo dos ordenadores y dos teléfonos móviles en tres establecimientos de Zaragoza permitió elevar el patrimonio de dos amigos de lo ajeno hasta los 5.856 euros. ¿Por qué? Eran cuatro dispositivos de la marca Apple cuyo valor oscila entre los 1.000 euros de uno de los ordenadores y los 2.100 del segundo de ellos, a los que también se suman los 1.378 de cada uno de los dos Iphone 11. Pero ninguno de los acusados pudo aclarar ayer nada de lo sucedido porque la titular del Juzgado
de lo Penal número 4 de Zaragoza, la jueza María Gema Luengo, suspendió el juicio debido a la incomparecencia de algunos de los denunciantes.
De acuerdo al escrito de acusación de la Fiscalía, los dos acusados actuaban de forma conjunta y se repartían las labores de vigilancia para
apoderarse de los citados efectos. El primero de los golpes se remonta al 29 de diciembre, cuando los asaltantes accedieron a la tienda Ktuin de la calle Cinco de Marzo para llevarse dos ordenadores portátiles, un Mac Book Pro y un Mac Book Air valorados en 2.100 y 1.000 euros, respectivamente.
Tienda de informática
Pasaron dos semanas hasta que el 14 de enero cometieron un segundo golpe, concretamente, en una tienda de informática de la calle Cortes de Aragón donde se hicieron con un ordenador portátil que estaba pendiente de reparar. No obstante, nada reclaman el dueño del dispositivo y el propietario del establecimiento al «haber solucionado entre ellos la cuestión».Ese mismo día, a las 14.30 horas, se llevaron dos
Iphone 11 del Media Markt del centro comercial de Puerto Venecia.
De todo ello había quedado absuelto previamente un tercero –J. A. Q. S.– al no quedar acreditado que fuera él uno de los dos hombres al que captaron las cámaras de videovigilancia de las tiendas.
Por todo ello, el ministerio fiscal solicita una pena de un año y seis meses de cárcel por un delito continuado de hurto y otro año de prisión por un delito de pertenencia a organización criminal. La acusación particular, por su parte, eleva la pena privativa de libertad hasta los tres años en el caso del delito continuado de hurto y las abogadas de los acusados, las letradas Elena Carnicer y Soraya Laborda, interesan la absolución de sus representados al defender que no fueron ellos quienes cometieron los golpes.