El Periódico - Castellano - Dominical
No se equivoque o muerte digna
No corren buenos tiempos en España para los enfermos crónicos o terminales. Nuestro Gobierno, en vez de articular una red extensa de cuidados paliativos en los hospitales para suavizar su sufrimiento, ha decidido que lo mejor, y más barato, es facilitarles la
muerte. Una cosa es que alguien fallezca porque se le ha puesto una dosis de opiáceos con la intención de calmar el dolor, aunque demasiado alta para que su cuerpo la resista, y otra inyectar un medicamento para provocar la muerte de manera intencionada. Esto último es la eutanasia; un
asesinato que el Congreso vestirá de legalidad y que pagaremos entre todos con nuestros impuestos, aunque estemos en desacuerdo. Además, basta mirar a los países con leyes similares para saber que las medidas parecerán restrictivas, pero en la letra pequeña, con el tiempo, se suavizarán hasta permitir su
aplicación en casos de 'hastío vital' o 'depresiones incurables'. La presión de la sociedad de la cultura del descarte para con las personas en situación de debilidad lleva años siendo durísima y desde todos los frentes se nos bombardea para que sepamos escoger 'lo correcto' llegado el caso; no se equivoque o su muerte no será considerada 'digna'.
T OMÁS F E R NÁNDEZ B AYORT. U MBRETE (SEVILLA)