El Periódico - Castellano - Dominical
Cómo ser la reina de las olas gigantes y no morir en el intento
Surfeó una ola de 20,72 metros. Solo la supera un surfista, con una de 23,7
En 2013, la brasileña Maya Gabeira, la mayor especialista del planeta en olas gigantes – big rider en el argot–, estuvo al borde de la muerte por intentar dominar un muro de agua de 24 metros. Al desplomarse aquel monstruo sobre ella, perdió el conocimiento y sufrió graves lesiones en la zona lumbar. La rescató un amigo suyo. Lejos de enmendarse, la carioca vivió su recuperación obsesionada con las olas de Nazaré, la localidad portuguesa escenario de su accidente. En cuanto pudo, se fue a vivir allí, acechando cada día el horizonte a la espera de un nuevo coloso. El mar se lo regaló el 18 de enero. La meteorología anunció marejada, de esas que hacen hervir la adrenalina de surfistas temerarios. Bajo un frío invernal y los vientos del Atlántico, Gabeira aguardó cuatro horas la llegada de su enemiga. Al verla, se colocó en posición y descendió el muro líquido sin remedio. La lengua de espuma sepultó su figura, pero esta vez no se dejó vencer y emergió triunfal. Ahora, nueve meses de mediciones después, ha sido reconocida por el Guinness como la ola más grande surfeada por una mujer: 20,72 metros. El reinado de Garrett McNamara, récord absoluto con 23,7 metros, puede llegar a su fin.